Desarrollan cementos verdes en base a relaves de escoria de cobre
INNOVACIÓN. Investigación colabora con empresas mineras y de la construcción.
Un innedito proyecto de investigación aplicada, que obtuvo la mejor calificación en el concurso Fondef IDeA 2023 de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) a nivel nacional; desarrollará cementos verdes en base a relaves de escoria de cobre, en un proceso que se extenderá hasta el 2025.
El estudio es liderado por un grupo de investigadores de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Atacama (UDA), contando además, con el valioso aporte industrial de dos empresas que se suman al equipo de investigación, desde el sector minero y la construcción.
Este se embarca en la tarea de caracterizar, desarrollar y ensayar el uso de un material considerado hoy como residuo industrial, como material cementicio suplementario, cumpliendo cabalmente con los estándares de calidad que exige la norma y reduciendo la huella de carbono que produce la manufactura del cemento, contribuyendo así con una alternativa sostenible a la industria de la construcción y a la responsabilidad y menor impacto ambiental del sector minero.
Desechos mineros
La directora de la carrera de Ingeniería Civil Mecánica de la Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI, además de líder de la investigación, Paula Rojas, señala que el valor del proyecto reviste en que "más allá de un proyecto de investigación, constituye una iniciativa de colaboración tecnológica y empresarial que atiende una problemática importante de regiones mineras que lidian con los desechos mineros y el riesgo medioambiental que suponen, logrando resolver un problema minero y mejorar el trabajo del sector de la construcción con alternativas que atienden el objetivo de desarrollo sustentable de innovación en estas industrias".
La académica comenta que las primeras exploraciones de este estudio se remontan 6 años atrás, en que junto a Federico Antico, doctor en ingeniería civil y académico de la misma Facultad y Danny Guzmán de la UDA, observaron que algunos desechos de la industria minera del cobre tenían el potencial de ser reutilizados en la elaboración de cementos, como material suplementario, caso similar a lo que ya ocurre con la escoria siderúrgica y la ceniza volante proveniente de la generación eléctrica por la quema de combustibles fósiles.
La emisión huella de carbono del cemento a nivel mundial en este momento es del 8% según lo informado por el World Economic Forum. Si bien Chile como país OCDE ha liderado las medidas paliativas para reducir su huella de carbono, el sector de la construcción aún trabaja con cementos con altos porcentajes de Clinker (principal responsable de las emisiones producidas por la fabricación de cemento), existiendo espacio para innovar en materia de reemplazo de esta materia prima.