Minería y desarrollo sostenible
"El valor promedio del producto anual de la industria minera supera los US$ 40.000 millones".
Chile es clave a nivel mundial en la industria minera. Productor a escala mundial de cobre, molibdeno, renio, litio, plata, yodo y nitratos, siendo adicionalmente un gran productor de oro, arsénico, mercurio, sal, boratos, potasio, selenio, azufre y hierro.
A escala nacional, la minería es el sector económico más grande, representando aproximadamente el 10 % del PIB del país, 8 % de los ingresos fiscales, el 3 % del empleo total y el 50 % de las exportaciones nacionales. El valor promedio del producto anual de la industria minera supera los US$ 40.000 millones. Ya en el 2020 se clasificaba entre los 5 mayores productores mineros globales junto a China, Australia, USA y Rusia, pero sobre grandes países como Brasil, Canadá y Sudáfrica.
Con inversiones en exploración sobre US$500 millones en 2021, el país ocupó el quinto lugar a nivel mundial en términos de presupuesto total. Sernageomin cuenta con un sistema abierto de información sobre datos geológicos y proyectos de exploración, que es una herramienta útil para observar el potencial y atractivo del país.
El impacto de los recursos minerales en la economía de Chile es tan dominante que la comprensión de sus condiciones tecnológicas, sociales y geocientíficas requieren mayor atención.
Hoy la industria minera necesita un desarrollo ambiental y social más efectivo. Planificación y decisiones informadas relativas al desarrollo sostenible de recursos requieren perspectiva nacional a largo plazo y enfoque integrado para el uso del territorio y su gestión ambiental. El medio ambiente puede verse afectado ya sea por operaciones de extracción y fundición o debido a las considerables cantidades de residuos que se producen.
Este enfoque, a su vez, demanda de información imparcial y precisa de factores económicos que influyen en su desarrollo y las consecuencias ambientales de su explotación. Desafíos ambientales y sociales deben tomarse cuidadosamente para que las empresas conserven su legitimidad social.
A futuro se tendrá que documentar nuestras reservas y recursos conocidos y actualizar periódicamente estimaciones de recursos no descubiertos para una variedad de productos básicos.
En un país que quiere y necesita avanzar aceleradamente con sostenibilidad en lo social y lo ambiental es fundamental que el futuro de sus recursos minerales sea administrado en concordancia con lo que la ciudadanía requiere: concebir la economía como un subsistema inserto en la sociedad y la naturaleza. Obviamente un buen punto de partida es debatirlo dentro del Proceso Constitucional 2023 en desarrollo.
José Cabello Lechuga,
Presidente Centro de Estudios de
Minerales Estratégicos y Críticos