Las fuerzas invasoras rusas lanzaron bombardeos durante la madrugada del domingo contra Kiev y contra Dnipro, lo que dejó al menos una víctima fatal: una niña de dos años, y decenas de heridos.
El cadáver de la niña fue encontrado por equipos de rescata bajo las ruinas de una casa en Dnipro y se suma así a los al menos 500 niños ucranianos que han muerto en este conflicto que comenzó el 24 de febrero de 2022.
Según la administración de Kiev, durante la mañana de ayer, los sistemas de defensa antiaérea lograron destruir numerosos ataques. Eso sí, uno afectó gravemente un aeródromo y una fábrica de drones.
En la ciudad, según testigos, se oyeron numerosas explosiones y la alarma antiárea estuvo funcionando durante tres horas. "Otra vez Rusia ha mostrado ser un estado terrorista", dijo el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
Zelenski difundió un video de una casa destruida en la que equipos de rescate buscan víctimas y supervivientes. Los ataques causaron daños en al menos diez casas privadas, un coche y en un gasoducto.
"Los rusos deberán responder por todo lo que le han hecho a nuestro país y a nuestra gente", dijo Zelenski.
En una entrevista el sábado con el "Wall Street Journal", el mandatario dijo que Ucrania está preparada para lanzar una contraofensiva: "Creo que estamos listos para ellos. Creemos en el éxito, no sé cuánto tiempo necesitaremos", indicó.
Sin embargo Zelenski advirtió que el costo del éxito será alto y pidió más apoyo para la defensa antiaérea.
Evacuar la frontera
El domingo, el gobernador de la región rusa de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, llamó a abandonar sus casas a todos los residentes en las localidades fronterizas con Ucrania que son atacadas por la artillería enemiga: "Hagan caso a las autoridades y abandonen provisionalmente sus casas para conservar lo más importante, que es su vida y la de sus seres queridos", dijo Gladkov en su canal de Telegram.
La región de Bélgorod es el eslabón más débil de la frontera, ya que comparte 540 kilómetros con las regiones ucranianas de Lugansk, Járkov y Sumy, y ha sido objeto de ataques ininterrumpidos desde hace dos semanas, sin que aparentemente el Kremlin pueda hacer nada para evitarlo.
Los bombardeos de viernes y sábado, dejaron siete civiles muertos.
El ruso Gladkov explicó que su llamado no incumbe solo al distrito de Shebékino, el más castigado por los ataques de los últimos días, sino a todos los distritos que están siendo objeto de bombardeos.
Gladkov, que estimó en más de cuatro mil los civiles ya evacuados, anunció el sábado la urgente evacuación de 600 niños de las localidades fronterizas, mientras que otros mil serán enviados a la anexionada península de Crimea.
Asimismo, llamó a crear una franja de seguridad de unos 40 kilómetros de ancho en la vecina Járkov.
Mediada la tarde, el gobernador admitió una nueva incursión de un grupo "saboteador enemigo" que habría desembocado en combates en Nóvaya Tavolzhanka. "Espero que sean aniquilados. No puede ser de otra forma. Estos fascistas están matando civiles en Bélgorod todo los días (...), mutilan a niños y ancianos", aseguró.
El Ministerio de Defensa ruso reconoció el intento del enemigo de penetrar de nuevo en Bélgorod a través de un río, pero la artillería se lo impidió. Las dos anteriores incursiones, protagonizadas por el Cuerpo de Voluntarios Rusos y la Legión Libertad para Rusia, fueron repelidas.
Protestas por libertad de opositor
La jornada mundial por la liberación del líder opositor ruso, Alexéi Navalni, y que se repitió en 120 ciudades del mundo; se saldó con la detención el domingo de un centenar de personas en Rusia. Navalni celebró el domingo entre rejas su 47 cumpleaños en vísperas de un nuevo juicio por extremismo, por el que podría ser condenado a otros 30 años de cárcel. "Llegará el día en que decir la verdad y defender la justicia en Rusia sea normal y no sea peligroso", escribió hoy Navalni desde la cárcel en su cuenta de Telegram.