Nicolás Jarry dice que se siente "increíble" y que está teniendo una temporada "fantástica". Acaba de coronarse campeón en el ATP 250 de Ginebra, Suiza, tras arrollar al búlgaro Grigor Dimitrov en dos sets. Es el tercer título de su carrera, el segundo del año y el boleto para entrar al segmento de los cuarenta mejores tenistas del planeta.
Jarry se impuso por 7-6 (1) y 6-1 a Dimitrov y volvió a demostrar el idilio con la tierra batida del Parc des Eaux-Vives, donde tan solo ha cedido una derrota en sus dos únicas participaciones. Pero si en 2019 el alemán Alexander Zverev, entonces número cinco de la clasificación mundial, privó al chileno de llevarse el trofeo tras derrotarle por 6-3, 3-6 y 7-6 (8) en la final, en esta ocasión nada ni nadie pudo impedir la victoria de la raqueta nacional.
Empezando por el propio Zverev, al que Nicolás Jarry derrotó el viernes en semifinales, por 7-6 (3) y 6-3, con un atrevido tenis, sustentado en un sólido saque, que ya permitió al chileno derrotar en cuartos de final a otra gran estrella del panorama actual, el noruego Casper Ruud, número cuatro del mundo.
Jarry, de 27 años, llegó de esta forma como claro favorito ante un Grigor Dimitrov que no alcanzaba una final del circuito de la ATP desde el año 2018, cuando cayó en Rotterdam ante el suizo Roger Federer.
Jarry mostró sus credenciales al llegar el tercer juego del primer set, cuando se adelantó por 2-1 en el marcador, tras romper el servicio del búlgaro.
Sin embargo, Dimitrov, número 33 de la clasificación mundial, no estaba dispuesto a rendirse tan pronto y forzó el "tie-break" tras devolver la rotura de servicio en el octavo juego.
En el desempate el chileno, que este año ya se impuso en Santiago, desarmó por completo a su rival para sellar el desempate con un contundente 7-1.
"una gran temporada"
Esta dinámica continuó en la segunda manga, en la que Jarry se impuso por un claro 6-1 en poco más de media hora, la mitad de que duró el primer set, tras romper hasta en dos ocasiones el servicio de Dimitrov.
La clara victoria permitió a Jarry sumar el tercer título de su carrera profesional tras las victorias de Santiago 2023 y Bastad 2019.
Tras el partido, Jarry era pura felicidad. "Me siento increíble. Está siendo una gran temporada. Después del todo el trabajo junto a mi equipo y mi familia, estamos teniendo un año fantástico. Me siento muy feliz por todo. Es muy especial. Dos finales, este título aquí... estoy muy contento", afirmó.
El título le permitirá dar un salto de 19 posiciones en el ránking al para situarse en la trigésimo quinta, la mejor de su carrera deportiva, que tendrá que comenzar defendiendo a partir de la semana entrante en Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada, en el que se medirá en la primera ronda con el boliviano Hugo Dellien.