"Una cosa clave para el cambio es que las mujeres se asocien y creen redes de apoyo"
Para participar de la primera clase presencial de la Escuela Feminista de Calama, visitó la ciudad Verónica Matus Madrid, quien ha desarrollado una destacada carrera como abogada en la defensa de los Derechos Humanos, en particular en el ámbito de los derechos de la mujer y fue su conocimiento el que quiso entregar a las decenas de calameñas que llegaron a participar de esta actividad.
Matus cuenta que ella ya conocía Calama cuando realizó varios trabajos con agrupaciones en la década de los 90 y 2.000 y que actualmente está muy esperanzada de cómo en la ciudad muchas mujeres se juntan para generar cambios. "Yo soy una mujer feminista y me parece que una cosa clave para cambiar, es que las mujeres se junten, se reúnan, se asocien".
Dice también que, desde el punto de vista de la infraestructura, Calama está muy diferente.
¿Visualizó algún cambio entre las mujeres que conoció anteriormente, con las que conoció en esta visita?
-Yo creo, sin duda que hay cambios, los cambios son ademas cada vez más rápido, lo que antes pasaba en cinco años puede pasar en un mes.
Yo creo que, primero hay un gran cambio, ahí todas esas mujeres que estaban ahí (Escuela Feminista) lo reconocían y lo reconocían las mujeres mayores y las mujeres jóvenes y precisamente trabajamos un poco sobre esa idea de la emancipación femenina, cuando uno se emancipa quiere liberarse de algo y esas mujeres reconocían que habían cambios, que hoy día podían decidir más, eran más capaces de 'parar el carro' en sentido del abuso, del insulto, del maltrato.
Sin embargo, la violencia sigue siendo igual y aquí tienen una agrupación de violencia que ha trabajado muy bien, acompañando mujeres; porque es muy grande la soledad de las mujeres que experimentan violencia.
En ese sentido, usted destaca la importancia de generar redes entre las mujeres.
-En la Escuela Feminista, una mujer dio su testimonio y dijo lo importante que habían sido las redes de mujeres para acogerlas y eso yo creo, que es la labor que ellas se están planteando hacer, cómo generar esas redes de solidaridad, es muy importante estimular eso, la gente que no tienen un peso, te dejan solo con los hijos, tienes golpes, tienes heridas en tu cuerpo producto de la violencia y no hay una red que sostenga y eso es muy importante desarrollar.
Cuando vemos la violencia como solo un problema que está viviendo esa mujer, es como que da lo mismo lo que te pasa a ti, no pues la convivencia social tiene que ver con que estamos habitando, tenemos un lugar en el mundo en que se pueda construir una convivencia que sea en dignidad y que le dé todas las posibilidades a todo el mundo.
¿En los últimos años se han visto a las mujeres más activas exigiendo sus derechos, sin embargo, a veces, hay como una sensación de que se avanza lento o no ?
-Creo que se avanza lento, es como el gatopardo, que pase algo para que no pase nada, pero pasan cosas. Efectivamente la mujer se incorporó a la educación, pero tuvo que luchar para entrar a la educación, fueron luchas de las mujeres para que aprendieran a leer y escribir. Yo creo que sí hay cambios, esto se trata de un cambio cultural no solamente es una transformación de estructuras.
Estas transformaciones estructurales son transformaciones culturales y las transformaciones culturales, tienen que ver con la vida con la posibilidad de conversar en otros términos, eso es de más largo aliento, por eso que es tan importante la asociatividad, porque esto no es solamente un tema de cambios legales, es un tema de cambio de cultura y de formas de convivir entre hombres y mujeres. La institucionalidad ha legitimado esta desigualdad a las mujeres y todavía no sabemos cómo será vivir en condiciones de igualdad.
Estamos en medio de un segundo proceso constitucional, a su juicio, ¿qué debiese consagrase en esta propuesta de Carta Magna, respecto a las mujeres y sus luchas?
-Tengo esperanzas en las mujeres y en los movimientos de mujeres han hecho y en lo que se va a poder hacer. El primer proceso constituyente fue un proceso de aprendizaje inmenso para las mujeres, las mujeres que estaban ahí, generaron un grupo de mujeres feministas que se comprometieron a discutir entre ellas primero y lo hicieron así a lo largo de todo el por ceso.
Yo creo que la agenda que estaba ahí puesta en la primera propuesta de constitución: paridad, derechos sexuales y reproductivos, derecho a una vida libre de violencia, educación no sexista, regulación y reconocimiento del cuidado está y yo creo que eso debería y tiene que estar en una nueva Constitución y, si lo miramos desde más lejos, la verdad es que son cosas que están en varios países del mundo operando hace bastante tiempo.
Este país tiene sectores muy conservadores, sectores fundamentalistas, religiosos que son muy fuertes y que efectivamente creo que va a haber una tensión y la tensión se va a jugar principalmente en estos temas, porque estas son las transformaciones profundas.
Este proceso no va a ser fácil, pero siento que los movimientos de mujeres tenemos la agenda hecha y en ese sentido, precisamente lo que tenemos que hacer es juntarnos más a conversar sobre estas cosas que no son abstracciones.
"Tengo esperanzas en las mujeres y en los movimientos de mujeres han hecho y en lo que se va a poder hacer".
Verónica Matus Madrid, Abogada