Ricardo Pinto Neira
El buen momento futbolístico de Cobreloa resalta rendimientos individuales que han servido de base para el alza del equipo que hoy los tiene en la cima del torneo. Y dentro de esos niveles óptimos, destaca el del zaguero Bastián San Juan (29), prenda de garantía en la última línea haciendo dupla con Rodolfo González en el equipo de Emiliano Astorga.
"Una de las fortalezas del equipo en la campaña del año pasado era la parte defensiva y siento que hemos ido retomando ese nivel a medida que avanzó el torneo", afirma el defensor que se quedó en Calama pese a que pudo cambiar de equipo a principio de año.
¿Recibiste muchas ofertas para partir tras la gran campaña del 2022?
-Tuve algunas opciones, pude irme a fines del año pasado y siento que hice una buena temporada. Pero opté por seguir acá, porque estoy cómodo en el club, me gusta jugar en Cobreloa, lo que genera este equipo y principalmente, porque después de perder esa final con Copiapó quedé con una revancha personal pendiente que espero poder saldar este año.
Y en la ciudad parece que también estás cómodo. Hasta cambiaste tu lugar de votación y te empezaste a involucrar con la vida en la zona...
-La verdad es que en Calama me han tratado muy bien, sobre todo los hinchas y la gente del club. Ahora estamos con un problema como familia porque esperamos poder cambiarnos de casa y la directiva quedó en solucionarlo pronto y todavía no se da. Pero salvo ese detalle, estamos bien y muy conformes con la vida que llevamos acá, con el cariño que recibimos y la gente que hemos podido conocer en este año y medio en Calama. Es un lugar donde uno viene a cumplir objetivos por la importancia que tiene el club pero al poco tiempo se da cuenta que es un buen lugar como para seguir tu carrera y quedarte algunos años disfrutando de la tranquilidad.
¿En eso ha sido fundamental Rodolfo González? Porque aparte de compañero en defensa es amigo personal y eso trasunta a la cancha...
-Muy importante. El "Rolo" no sólo es el líder del equipo dentro de la cancha sino que también fuera. Por ejemplo, en estos temas que comento por el cambio de casa él siempre está dispuesto a ayudar. Nuestras familias son amigas, ya se creó ese lazo. Y en la cancha pone toda su experiencia a disposición del grupo y uno está aprendiendo todo el tiempo de él. No sólo yo, sino que todos los compañeros.
Este año se quedó Hugo Araya como titular en el arco y muchos dicen que es un portero más bien callado porque es muy joven. ¿Quién reta más a quién. Los defensas a Araya o él también los gritonea?
-Hugo grita y ordena, si también tiene su personalidad... Atrás nos "puteamos" todos y es parte del fútbol, porque el respeto está y ordenarse en algún momento o llamarse la atención sirve. Claramente, el que lleva la voz mandante es el "Rolo" porque es el capitán pero Hugo no se queda atrás.
Campaña
San Juan fue uno de los primeros en asumir que en casa había una deuda pendiente, después de ir a enfrentar a Santiago Morning y Santa Cruz y conseguir puntos como visitante. "Lo que pasa es que con los números del año pasado, si miras los resultados, por la B sólo perdimos esa final con Copiapó y el resto lo ganamos casi todo. Este año perdimos dos partidos ya y la gente no está acostumbrada ni nosotros tampoco. Lo bueno es que de a poco vamos recuperando esa condición de hacernos fuertes como local", reconoce.
Ya están punteros y ahora vienen rivales directos. ¿Cómo se asume la presión de estar arriba y no venir desde atrás en la pelea?
-Ya estamos un poco acostumbrados a eso porque somos Cobreloa y la presión la tienes desde la primera fecha. Queda mucho torneo aún y ya quedó claro que acá no hay nadie que se haya escapado, que está muy parejo, que ganas dos partidos y te metes arriba y pierdes otros dos y quedas en la medianía de la tabla. Hay que tratar de mantener lo que venimos haciendo, sin desesperarse y sabiendo que nuestras opciones pasarán por hacernos muy fuertes como local como lo hicimos en 2022.
Allí, el peso se lo deberían llevar los de más experiencia...
-Estamos muy claros en eso y el grupo trabaja así. Acá hay un plantel competitivo pero principalmente, un grupo que está muy fuerte de cabeza pensando en los desafíos que tenemos por delante, porque queda mucho campeonato. No nos complica tener la presión y tratamos de que los más jóvenes sólo se dediquen a jugar y a crecer. En eso, el cuerpo técnico hace un gran trabajo también. Lo bueno es que tenemos gente importante en todas las líneas, que ya estuvo en el plantel pasado y que sabe bien a lo que nos enfrentamos este año. Los que nos quedamos y los que llegaron saben que el único objetivo es devolver a Cobreloa a Primera División.