Gobierno argentino acusa a la Suprema de "intromisión en proceso democrático" y empresas estadounidenses advierten que el país está al borde de una nueva crisis
Las empresas estadounidenses en Argentina advirtieron ayer que el país se encuentra al "borde" de una nueva crisis económica, mientras que la Presidencia de Alberto Fernández abrió otro conflicto al acusar a la Suprema de entrometerse en un proceso democrático y en la autonomía provincial, como respuesta a la decisión del máximo tribunal de suspender las elecciones a gobernador en dos provincias.
"En una clara intromisión en el proceso democrático y la autonomía de las provincias, la Corte Suprema se alineó con la oposición para anticiparse a lo que se preveía como posibles triunfos del peronismo en las provincias de San Juan y Tucumán el próximo domingo", dijo el Gobierno en un comunicado.
La Suprema suspendió los comicios en las citadas provincias tras aceptar recursos de inconstitucionalidad presentados por la oposición contra las candidaturas de los actuales gobernadores.
De esa manera, quedó en observación la pretensión de Juan Manzur, gobernador de Tucumán desde 2015, de participar ahora como candidato a vicegobernador -como ya lo fue entre 2007 y 2015-, porque podría transgredir el sentido de "hacer respetar el principio republicano de alternancia en el poder"; y la de Sergio Uñac -gobernador de San Juan desde 2015 y previo vicegobernador- como candidato a la reelección, porque "contrariaría el límite de ser reelegido".
La nueva crisis
Poco antes, en un encuentro de negocios en Buenos Aires, el presidente de la Cámara de Comercio de EE.UU. en Argentina, Facundo Gómez Minujín, dijo que el vecino país "lamentablemente se encuentra en constante declive hace ya muchas décadas" y "esa decadencia se ha ido acelerando en el tiempo".
El también presidente del banco J.P.Morgan agregó que Argentina vivirá este año "una inflación con recesión".
Al sumar la sequía sin precedentes, la falta de divisas para importar, el mercado cambiario totalmente regulado, el llamado cepo cambiario "que ya demostró no tener éxito", el comercio administrado y el ingreso a cuentagotas de insumos industriales, indicó que esos factores "llevan al país al borde de una crisis, la décima desde la vuelta de la democracia" en 1983.
"Seguimos sin soluciones a los problemas estructurales, como la pobreza (39,2% en población urbana), las crisis económicas recurrentes, la altísima inflación (104% en marzo), la desigualdad de ingresos, la pérdida de la movilidad social y la calidad educativa", indicó Gómez.
La consecuencia es que "es imposible planear a largo plazo cuando no tenemos visibilidad en el cortísimo plazo", porque "estamos navegando en un banco de niebla", alertó.