Más allá de la pérdida de votos que afectó principalmente al Partido de la Gente (PDG), hubo otros pactos que figuran como los principales derrotados después del domingo. Al igual que en el resto del país, Todo por Chile, que reunió al PPD, la Democracia Cristiana y al Partido Radical, no obtuvo ningún postulante electo. Esto pese a que dos de los cuatro nombres que lanzaron son reconocidos rostros de la política local.

Tal es el caso del exseremi Marcelo Encina y la exconcejala Doris Navarro, ambos integrantes del Partido Radical. De acuerdo con el Servel, lograron solo el 4,70% de los votos escrutados, muy por debajo a los números alcanzado por los republicanos (38,1%), el partido victorioso del domingo, pero incluso menos que Revolución Democrática, también parte del oficialismo y que alcanzó un 16,47%.

Para Encina, hoy segundo vicepresidente Nacional de los radicales, el resultado político del domingo "refleja que el país está viviendo situaciones que los ciudadanos están convencidos que son los extremos quienes tienen la solución. Sin embargo, eso no significa que este resultado, al final, sea traspasado a un resultado electoral en las próximas elecciones". A esto, añade que el Partido Radical mantendrá su doctrina, "de ser un partido genuinamente socialdemócrata, y no va a variar como consecuencia del último resultado".

Pero 'Todo por Chile' no fue la única lista que apostó por rostros conocidos. En el pacto 'Chile Seguro', nombre que adoptó Chile Vamos para presentarse a los comicios, apostaron por los exgobernadores Katherine López y Nalto Espinoza, ambos históricos militantes de la UDI en la región.

López destaca que en el Partido Republicano "tienen una figura demasiado potente, una marca muy fuerte, José Antonio Kast. Claramente ha mantenido un discurso coherente, de una sola línea, en la misma sintonía de una derecha que defiende principios, valores, libertad y que no ha cambiado ese discurso. Sin embargo, a Chile Seguro las personas lo han visto moverse en el tema del diálogo, de la conversación. Y creo que más que diálogo, conversación u entendimiento entre sectores, lo que más quiere es coherencia y claridad", aunque aseguró que las cifras del domingo son un "castigo al Gobierno".

Asimismo, la exgobernadora comenta que, "en lo personal, creo que la UDI siempre, antes que apareciera los republicanos, había sido la derecha dura, la derecha que muchos se sentían representados. Sin embargo, cuando una derecha empieza a tomar rumbos que no representan, salen de esas mismas filas personas que toman un camino distinto, como fue José Antonio Kast". Y añade que el gremialismo "tiene que tomar decisiones fuertes, drásticas, tomar una posición en este minuto" para "retomar la derecha dura".

Análisis

Para Darío Quiroga, analista de "La Cosa Nostra", la situación de que estos rostros no hayan salido electos "es parte de un fenómeno permanente en Chile, pero que partió antes en la región, y que es el rápido agotamiento de nombres políticos clásicos, que son desplazados por gente muy nueva, incluso inexperta en cargos de responsabilidad, y que de pronto, a partir de un par de elementos casuales genera un alto nivel de conocimientos, se lanzan y son electos. Quizás el caso más emblemático -hay varios- sería el de Karen Rojo en su minuto. Asumió una seremi, hizo una gestión con un par de elementos visibles, y en meses se hace muy conocida. Va a una elección y gana la alcaldía".

"La región en su conjunto, y ahora se le suma el resto de Chile, sigue con una cuota de adhesión a lo nuevo, a lo sorpresivo, a liderazgos que llegan, prometen algo, pero no tenemos muchas maneras de ver si van a cumplir o no, porque no han cumplido roles de responsabilidad. Alguien lo podría leer como ingenuidad, otros como hastío de la política tradicional, y que lo castiga no votando por aquellos que ya han cumplido responsabilidades, incluso a aquellos en no grandes cargos", argumenta el sociólogo.

José Miguel Cabezas, académico del CISS de la U. Mayor, explica que entre las conclusiones después de la noche del domingo está la de afirmar que la "vieja guardia" de la política está en retirada, algo que, a su juicio, es apresurado de sostener.

"La conclusión, que creo apresurada, es decir que la vieja guardia, la Concertación, los políticos de los 90, van a desaparecer del mapa. No me aventuraría con eso con los resultados de anoche. Porque frente a un eventual fracaso del proceso actual, o un rechazo en diciembre, van a ser finalmente ellos los que van a llegar a 'salvar' nuevamente este proceso", argumenta.

No obstante, indica que "la mayor sorpresa es que obviamente algunos partidos políticos de los '90 no lograron votaciones y elegir un candidato o candidata. Eso podría ser mucho más problemático. Porque en el Gobierno, la pasada de cuentas, la 'Noche de los cuchillos largos' entre las dos listas va a ser bastante cruenta", indicó.

Volver a la centroderecha

Pese a que no fue electa, la ahora excandidata de RN, Daniela Castro, obtuvo un porcentaje alto de sufragios a su favor: 16,47% según el Servel. Aun cuando no alcanzó un escaño, la senadora Paulina Núñez -quien apoyó personalmente a la postulante y su compañero de fórmula, el independiente Pablo Pomareda- señaló que Castro "sacó una tremenda votación y como Renovación Nacional tenemos dos nuevos liderazgos".

Mientras, la presidenta regional del partido, María Bernarda Jopia, señala que "en Renovación Nacional apostamos por un acuerdo constitucional y por cumplir la palabra empeñada el 4 de septiembre, respecto de continuar con un segundo proceso que terminase en una buena Constitución para Chile. Evidentemente, aquello tuvo un costo en las urnas y una menor representación de la esperada a nivel país. En la región, Chile Seguro no logró ningún escaño en el Consejo", pero destaca que "alcanzamos más del 15% de la votación regional y RN tuvo el mejor desempeño dentro del pacto, por lo que agradecemos a nuestros dos candidatos el esfuerzo desplegado en esta campaña".

Sin embargo, enfatiza que "no podemos sacar cuentas alegres. Renovación Nacional debe recuperar su esencia, sus convicciones y su vocación de centroderecha, perdidas bajo la actual dirigencia nacional del partido. Para ello urge un Consejo Nacional Programático que fije lineamientos que nos permitan enmendar este rumbo y volver a sintonizar con la ciudadanía".