En medio de una gira de cara a las elecciones de consejeros constitucionales el próximo 7 de mayo, Javier Macaya, abogado, senador y presidente del Partido Unión Demócrata Independiente (UDI), visitó Antofagasta para respaldar a los candidatos pertenecientes a su sector, se trata del pacto Chile Seguro, movimiento que engloba a RN, UDI y Evópoli. Ante la contingencia, El Mercurio de Antofagasta conversó con el senador por la octava región sobre las temáticas que han marcado la agenda, además de su mirada del actual proceso constitucional.
"Es tiempo de poca información y poco interés en las elecciones del 7 de mayo y creo que no podemos desaprovechar la oportunidad que personas con experiencia se queden afuera de este proceso constituyente, tanto Nalto Espinoza como Katherine López creo que reúnen los requisitos de cerrar el tema constituyente de buena manera", advirtió.
Para el senador Macaya es primordial zanjar el tema constitucional, ante las urgencias que tiene la comunidad. "No queremos tener una eterna discusión sobre el tema constituyente en Chile, pero para eso hay que hacerlo bien, poniendo los temas que le importan hoy día a los chilenos en materia de seguridad, migración irregular y el crecimiento económico por delante".
Considerando que en primera instancia optaron por una postura reacia a a una nueva Constitución, ¿por qué querer ser parte del segundo proceso constitucional?
-Soy el presidente de un partido y en lo personal estuve el rechazo al inicio del proceso y perdimos 80% contra el 20%. Creíamos que era importante cambiar la estrategia de cara al plebiscito de salida del 4 de septiembre pasado, tomamos la decisión de alinearnos con personas con las que no habíamos trabajado antes políticamente, incluso personas de centro izquierda. Nosotros reconocemos que es un tema que no tiene la efervescencia actual, pero se nos puede volver a aparecer perfectamente en unos años más ya sea presidente Evelyn Matthei, Rodolfo Carter o incluso el propio José Antonio Kast. Entonces, si nosotros no cerramos este tema hoy, en el futuro se nos va a volver a aparecer.
Sin embargo, la gente está reacia al nuevo proceso …
-Creo que la gente con justa razón se hastió de tantos procesos electorales que no le cambian la vida y que sienten que hemos tenido tantas elecciones los últimos tres años y la situación solamente ha empeorado. Pero esta elección tiene características de pillarnos en un momento donde la sensación ya de hastío por el tema de inseguridad, la inmigración irregular, la necesidad de mayor orden, es absoluta y ha hecho que el propio Presidente Boric haya tenido que cambiar de opinión en los más múltiples temas. Hemos tenido muchos cambios de opinión y yo aprovecharía este momento para cerrar de buena manera y con la energía los temas que favorecen la agenda que nosotros promovemos.
Dentro de las exigencias de la comunidad en general la seguridad se ubica en el primer lugar, desde su postura, ¿Cuál sería una medida efectiva para abordar la delincuencia?
-Que el discurso de apoyo a los Carabineros no sea solamente poesía, que no sea solamente retórica y que se pase del dicho al hecho. Se aprobó una ley importante, que en el pasado fue rechazada por el propio Presidente de la República y algunos de sus compañeros de gabinete, y esto porque ahora les toca encontrarse con la realidad del desamparo en que se encuentra Carabineros, con la necesidad de que puedan utilizar legítimamente su armamento de fuego. Pero al día siguiente se presenta un proyecto de reglas de uso de la fuerza el que hace que las policías prácticamente tenga que leer un manual en medio del procedimiento policial para poder responder a los ataques y defender la ciudadanía y víctimas.
Entonces, ¿Estado de Excepción sí o no?
-Tantas veces cuando sea necesario. Ojalá, y lo único que uno pide, es que la excepción no se transforme en realidad y en algo continuo. Los chilenos quieren vivir en paz, no quieren vivir permanentemente con la sensación de que van a ser víctimas de un delito, pero los hechos que ocurrieron en Calama y que llevan un año ocurriendo la Región de la Araucanía, como la situación de la inmigración en el norte, son situaciones que requieren medidas adicionales. Acá hay que superar el trauma de la presencia de militares para acompañar y apoyar a los Carabineros en las tareas de seguridad porque la policía no da abasto, no tiene todos los recursos siempre disponibles y necesarios para hacer frente a los temas de seguridad.
Desde su posición, ¿cumple con su función el implementar el plan Calles sin Violencia?
-No quiero ser un crítico de todas las medidas que hagan por parte del gobierno y que impliquen mayores recursos para nuestras fuerzas de orden y seguridad, además de ir de la mano con recursos, tecnología, con posibilidad de que nuestros alcaldes cuenten con mayor equipamiento y mayores recursos para el tema de la seguridad, en buena hora. Ojalá que no discriminemos por comunas de acuerdo al sesgo político y que los recursos tengan la capacidad de llegar a aquellas comunas que más lo necesitan. Acá en la Región de Antofagasta es evidente que la situación de Calama fue absolutamente sobrepasada por situaciones puntuales y Antofagasta solo basta recorrer el centro de la ciudad después de las seis de la tarde para darse cuenta de que se siente la inseguridad al caminar por las calles, que te interpelan personas del comercio callejero. Ver una cocinería a las siete de la tarde en condiciones insalubres, ver las calles ralladas, son temas de llamado de atención a las autoridades locales sobre la laxitud de cómo han manejado el tema de la seguridad y el orden de la ciudad.