Mujer excepcional: Cristina Dorador Ortiz
Cristina es antofagastina, hija de Milena Ortiz y de Wilfredo Dorador, ambos poetas. Ella estudió en el Liceo Experimental Artístico de nuestra ciudad, por lo que sus preferencias van de la mano de todo lo que es arte, música, danza, pintura, teatro. De hecho, Cristina toca el contrabajo. Disfruta junto a su marido y sus dos hijos de conciertos, exposiciones. También comparte con su grupo familiar sus expediciones y viajes, sobre todo a los salares.
Cristina es bióloga, doctora en Ciencias Naturales y política independiente. Coordinadora de la comisión temática de Sistemas de Conocimientos, Culturas, Ciencia, Tecnología, Artes y Patrimonios.
Además. es parte de la Red de Investigadoras de Chile, del grupo de divulgación científica Etilmercurio y del colectivo Más Ciencia. Fue parte del consejo de transición de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, antesala de los que hoy es la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile.
Representó a la Región de Antofagasta como integrante de la Convención Constitucional, aspirando a consolidar en la carta magna mayor justicia social, garantías de derechos humanos, una constitución ecológica para una relación amigable entre los ecosistemas y las comunidades, y un país descentralizado en que se consideren las demandas, conocimientos y desarrollo de todos los territorios más allá de la lógica productiva y explotación de recursos.
Su vida es muy agitada. Debe compartir su tiempo entre su trabajo como académica asociada de la Universidad de Antofagasta y su hogar. Pero, aun así, con su gran voluntad de servicio, siempre está dispuesta a colaborar en aquello que se le solicite, participando en grupos de ayuda, de manera silenciosa.
En 2017 fue reconocida por El Mercurio como una de las 100 mujeres líderes. La revista Forbes la destacó, en su edición 2022, en la lista de 30 mujeres poderosas a nivel nacional, principalmente por sus investigaciones con microbios y como activista del resguardo de recursos naturales.
Y, por si fuera poco, es una gran jugadora de ajedrez.
¿Me encuentran razón? Cristina es una mujer excepcional.
María Canihuante Vergara. Diplomada en Patrimonio Cultural