Willy Briceño Romero
Ayer, se oficializó la entrega de la quinta etapa del proyecto de construcción del Colegio Técnico Industrial Don Bosco de Calama. La iniciativa concretada con recursos provenientes de cinco empresas de la zona norte contempló una inversión de 2,5 millones de dólares.
Así lo dio a conocer el gerente general de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), Fernando Cortez, quien manifestó la relevancia para la comunidad educativa. "Las empresas juegan un rol clave en el desarrollo de este proyecto, tanto por el lado del financiamiento de la infraestructura, el financiamiento del equipamiento, como la participación de ellos en lo que es el proceso formativo, estamos hablando de un proceso de enseñanza técnico profesional que demanda una conexión, un vínculo entre la sala de clases, el aula y la empresa que es clave".
Asimismo, reconoció que "el trabajo educativo no cesa, y la actualización de infraestructura y equipamiento tampoco. Lo importante es avanzar e ir concretando pasos, y este es uno más particularmente significativo gracias al apoyo de las empresas a un trabajo muy potente público, a un trabajo muy potente con la iglesia salesiana, es claramente un trabajo en equipo de aporte a la construcción".
Si bien, detalló el monto de la inversión de esta quinta etapa es de 2,5 millones de dólares, donde participaron cinco empresas que permitieron el financiamiento, puntualizó que "estamos en pleno desarrollo de este establecimiento. Hemos dado inicio ahora la campaña de levantamiento de fondos para la construcción de la sexta etapa".
Cabe señalar que es un proyecto que tiene un monto del orden de los 10,5 millones de dólares, y una duración de tres años, donde pretenden concretar otras salas de clases, como también gimnasio y un templo, al igual como la educación básica y prebásica, ya que en la actualidad con una matrícula cercana a los mil alumnos están cubriendo desde 7° a 4° medio.
Mano de obra local
En la oportunidad, el gerente general de la AIA, resaltó el proceso de la educación técnica profesional de los estudiantes en la comuna. "Hay una responsabilidad estratégica en lo que se refiere a todas las oportunidades que genera la industria en la Región de Antofagasta en general, y en particular en esta provincia. Nuestra región es líder en la minería a nivel mundial, el cobre y el litio, y la principal responsabilidad que tenemos, es que sean nuestras niñas, nuestros hijos los que aprovechen estas oportunidades, desde el punto de vista técnico, desde el punto de vista profesional", indicó al respecto.
El rector del Colegio Técnico Industrial Don Bosco de Calama, Jhonny Ascencio, planteó que cuentan con una matrícula de 993 alumnos de 7° a 4| medios, y cuando concluyan las obras proyectadas podrán llegar a los 1.700 o 1.800 estudiantes, considerando los diferentes niveles educativos.
En la ocasión, además relevó dos hitos, como son el aumento de la matrícula producto del crecimiento de este establecimiento educacional con alta vulnerabilidad. Y de que "manera este colegio técnico industrial satisface las necesidades dentro de la comuna, dentro del mundo de la empresa, y de la vinculación, y de ese diálogo fluido con la minería con todas las empresas asociadas a la minería genera un plus", que directamente favorece a los estudiantes como a las familias de estos.
"Pero, sobre todo en el desarrollo de la industria de Calama, y que sea a partir de nuestros estudiantes", contempla como algo de real valoración para la comunidad.
Para el representante legal de la comunidad salesiana, Padre Héctor Vásquez, estás nuevas dependencias administrativas permitirán una mejor organización. "Esta quinta etapa es vital en lo estratégico porque nos permitirá organizarnos administrativamente", concluyó.
"Un hito el colegio está creciendo en termino de infraestructura, en termino de personal, en termino de matrícula".
Johnny Ascencio, Rector Don Bosco de Calama
"El trabajo educativo no cesa, y la actualización de infraestructura y equipamiento tampoco. Lo importante es avanzar".
Fernando Cortez, Gerente General AIA
10,5 millones de dólares se requieren para la sexta etapa del proyecto que considera el gimnasio, salas de clases y también un templo.