Gustavo Tapia y su Antofagasta Blues
Conocí a Gustavo Tapia Araya cuando ambos éramos reporteros de "La Estrella del Norte". Él escribía "Balcón Político" donde hacía gala de su fino humor. Su natural tendencia a la ironía. La sapiencia que la ha dado estar en el lugar justo… pero en el momento equivocado. Esa visión de mundo está volcada en "Antofagasta Blues", una colección de 18 cuentos donde la sátira brota educada, juguetona, caminando por otros continentes y otros tiempos, pero siempre anclada al Desierto de Atacama.
Cuentos delirantes como "El francotirador", donde una serie de asesinos de elite se dan cita en Antofagasta para disparar contra Salvador Allende en una de sus giras a provincias. Gustavo siempre sorprende con su temática.
"L´amour c´est comme la mer" es otra de las provocaciones literarias de Gustavo. Grettel, una europea deslumbrante que inexplicablemente en algún momento se encuentra en Antofagasta y en brazos del protagonista. El Club de Yates; un catamarán capitaneado por un anglomejillonino que vende sus libros en el extranjero y la aventura marítima inusual. La que revela a una mujer que no está diseñada para Antofagasta ni una vida sencilla. La supermujer que todo hombre alguna vez tuvo y dejó marchar.
Extrañamente este libro nuevamente logra su clímax en un episodio espacial. Tomás, un técnico chileno muere en Estados Unidos. Es importante porque aportó a la Nasa su experiencia como experto en combustibles espaciales. Porque Chile también se involucró en la carrera sideral a principios de la década de los 60. Y lanzó un artefacto en 1962… desde la Región de Antofagasta.
Eso es "Antofagasta Blues". Nombres como "El secuestro del Jabirú", "El galeón español", "La legión de Judas", "El pimiento", "Chilean Psycho" y otros, proponen mundos de sueños. Mundos ligados indefectiblemente al Desierto de Atacama.
El martes 18 de abril, a las 16 horas, nos reuniremos en la Biblioteca Regional para hablar de este sensacional libro. Como anfitriona estará nuestra amiga: Catalina Negrón. Les invitamos cordialmente. Es la nueva literatura del Norte Grande.
Wilfredo Santoro Cerda, Consejo Patrimonial de Mejillones