"Con la revocación del mandato, Cobreloa entrará en días de total ingobernabilidad. Porque por un lado, me quitaron todas las atribuciones para tomar decisiones administrativas. Pero por otro, yo sigo siendo el presidente para los temas bancarios y ante los entes oficiales como la ANFP", dice el "cesado" timonel minero.
¿Y cómo se soluciona ese impás?
-Creo que lamentablemente habrá que judicializar. Inmediatamente conocida esta determinación que me informaron vía mail, tomé contacto con mi abogado y se interpuso una orden de no innovar en los tribunales respectivos.
¿Es orquestado? Porque no es una situación que se produzca por primera vez. Incluso, acusan de apremios cuando alguna vez se firmó un acta similar en 2022...
-Desmiento totalmente esa acusación. No sólo es falsa, sino que es incomprobable desde el punto de vista judicial en lo que a mi supuesta responsabilidad por amenazas. Es el tercer intento que hacen, con un documento en donde revocan la presidencia, distribuyendo los cargos de otra manera. Allí, Marcelo Pérez queda como presidente y en donde se me deja sólo como director.
Pero entonces, ¿no dan ganas de renunciar cuando aparecen acusaciones tan graves como vínculo con barristas y amedrentamiento a funcionarios del club?
-Siempre dije que si las bases del club, los verdaderos dueños del club, los socios, me pidieran que deje mi cargo, lo haré. Pero no por un golpe de estado dentro del mismo directorio, algo ilegal y que se salta la decisión de quienes realmente tienen que tomar estas decisiones.
¿Y cuál es la solución más inmediata para enrielar este desorden?
-Yo habría llamado hoy mismo a una asamblea extraordinaria pero el directorio me va a obstaculizar la acción. El llamado es a que los socios se organicen rápidamente y tomen el control del club, por estatutos deben ser la mitad de los asistentes a la última asamblea -90 firmas- que envíen una carta que solicite dicha reunión, con un único punto a tratar que es la revocación parcial o total de la lista de dirigentes que está a cargo de la administración.
Y si se da esa instancia legal y determinan su salida, ¿usted está dispuesto a renunciar?
-Me voy. Siento que con el desorden que hay, lo correcto sería que nos vayamos todos. Pero sabiendo que acá hay gente con afanes de poder, veo que van a poner trabas para que sean los socios quienes diriman al respecto. No tengo problemas en irme pero que sea de frente y como se debe, no por determinaciones de unos pocos que se saltan los estatutos que rigen al club.
¿Qué va a pasar con Óscar Wirth, sindicado por el sector contrario como su "gran aliado" en su gestión?
-Temo por su continuidad porque hoy, el directorio tiene las atribuciones para despedirlo. Está de vacaciones y me llamó preocupado porque le informaron vía mail que desde mañana -hoy-, Marcelo Pérez es quien está a cargo de las decisiones de la institución, con el apoyo de funcionarios...
Acusaciones
Ramírez enfrenta por estos días serias acusaciones de vínculo con barristas y apremios a ex jugadores. "Una cosa es que yo conozca a gente de la barra desde hace años, incluso antes de ser directivo. Pero otra es que yo les pague para que presionen gente, que reciba coimas por traspasos o que mande a presionar a los funcionarios. Eso es grave y estoy dispuesto a cualquier investigación que se lleve a cabo para prestar colaboración y limpiar mi nombre", dice.
Pero hay una denuncia en la Inspección del Trabajo de parte de los funcionarios por ese tema...
-No es contra mí, es contra el club. Nadie me ha acusado directamente de malos tratos y no podría hacerlo. Lo que sí ha pasado, y en eso tienen mucha responsabilidad los últimos presidentes de Cobreloa es que acá nadie ha liderado y mandado como se debe. Y por eso, son los funcionarios los que han provocado el retroceso en el funcionamiento de Cobreloa porque han hecho las cosas como quieren. Y allí han encontrado apoyo de algunos directores en este último mandato. Por ejemplo, pedí la salida de la gerenta María Calderón porque incluso está siendo investigada por una denuncia grave en su contra y el resto del directorio determinó mantenerla.
Da la sensación de que usted no manda en el club. A David Escalante lo despidió y esa orden fue revocada...
-Efectivamente, el jugador me agredió, no con un manotazo pero sí me puso la mano en la cara después de todo lo que ya se transparentó en los medios y le dije que eso era grave. Lamentablemente, Marcelo Pérez revocó esa determinación, dándole instrucciones a la funcionaria que hace ingreso de los temas en la Inspección del Trabajo de no entregarme la clave y el tema quedó en nada.
¿Y no existía la opción de aclarar el tema con Escalante?
-Es que él no me llamó ni dio explicaciones. Tampoco se presentó a la citación correspondiente y se mantuvo en rebeldía. Incurrió en una falta grave e incluso, en una entrevista reconoce que me trata de atajar y me pasa a tocar la cara. Eso no puede pasar.
Lo acusa de trabar la llegada de un jugador que él trajo desde Newell's...
-Allí ocurre la primera falta porque él se salta todo orden jeráquico. Me enteré de quién era ese chico porque lo vi entrenando y tuve que preguntar. Allí llegó Escalante a decirme que lo había traído con la venia de Emiliano Astorga. Aceptamos que se quedara pero que David corriera con los gastos porque no había donde alojarlo. Y aceptó aunque hoy el chico está durmiendo en un complejo donde trabaja de nochero. Su papá viajó desde Argentina a hablar conmigo porque estaba preocupado y traté de apurar sus papeles. El tema era que él no tenía una autorización médica que el otro jugador que trajo José Luis Díaz sí presentó y por eso pudo inscribirse. De hecho, este chico debería quedar inscrito en los próximos días porque instruí que le hicieran los temas médicos en Calama.
Evidentemente hay un quiebre y la pregunta es si hay una lucha de egos dentro del club...
-He trabajado solo durante un año y medio y me arrepiento de haber invitado a ser parte de la lista a gente que hoy me da vuelta la espalda. Con mucha responsabilidad digo que Marcelo Pérez es el responsable del no ascenso del equipo en 2022, porque de manera silente y por debajo distorsionó el ambiente interno, haciendo prevalecer los problemas por sobre los acuerdos. Y por eso, siempre hubo un raro ambiente de intranquilidad...
"Marcelo Pérez es el responsable del no ascenso en 2022 porque distorsionó el ambiente interno del club". "Siento que con el desorden que hay, lo correcto sería que nos vayamos todos pero acá hay afanes de poder".
Justo cuando pactaba una entrevista para aclarar públicamente las graves acusaciones de las que fue parte desde la misma interna del club por supuestos apremios contra trabajadores, directivos y futbolistas, Fernando Ramírez tomó conocimiento de un acta en notaría, en donde se le informa que el resto de los componentes de la lista que gobierna el club desde 2021 lo cesaba de su cargo como presidente de Cobreloa.