Angela Contreras Barriga

Actualmente está finalizando un nuevo episodio del fenómeno de La Niña en el país, presente desde septiembre de 2020 y el que se caracteriza por ser un poco más seco. Las proyecciones a tres meses de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), indican que este año se migrará al fenómeno de El Niño -el que contrariamente se destaca por ser más lluvioso- puesto que hay un calentamiento significativo en el área 3.4 del océano y este evento implica un aumento de la temperatura superficial del mar.

En la zona norte del país, especialmente al interior, en el altiplano, cuando se está en presencia de La Niña se activan más las condiciones que generan tormentas eléctricas y chubascos, que este año ha tenido bastante actividad asociada a este fenómeno, por ejemplo, al interior de San Pedro de Atacama y recientemente en la localidad de Ayquina.

Y cuando hay un evento de El Niño en el mismo sector, se tienden a inhibir estos acontecimientos de lluvia. No obstante, al mismo tiempo en el centro y centro-sur de Chile, generalmente hay una mayor tendencia a precipitaciones, de acuerdo al meteorólogo Arnaldo Zúñiga de la DMC, por lo que, hasta el momento, se prevé menos lluvia para el invierno 2023 en el norte, el que llegaría luego de tener uno de los veranos más calurosos en la Región de Antofagasta.

"Estamos viendo si llega o no el fenómeno de El Niño, no tenemos certeza con qué gran fuerza va a llegar si es que llega, pero es bastante probable porque tenemos más de un 50% de probabilidades que llegue, y dependiendo la intensidad con la que pueda llegar, es qué tanto podría contribuir al aumento de las precipitaciones de Chile", explicó Héctor Orellana, geógrafo y doctorando asociado al Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB).

Su arribo sería en invierno, pero más fuertemente pasado este, en los meses de septiembre y octubre, "normalmente el fenómeno de El Niño dura un año, ahora con el cambio climático no sabemos qué tanto va a tener esta estacionalidad en caso de instalarse", dijo Orellana. Agregando que "cuando hay un evento Niña importante aumenta la precipitación hacia el altiplano y favorece la sequía en las costas de Chile. En El Niño es al revés, cuando hay un mega Niño favorecen las precipitaciones en la costa y valles centrales, pero favorece la sequía en el altiplano por los vientos".

Martín Jacques, del Departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción, recalca que en el norte la lluvia es muy escasa, exceptuando en el altiplano en época estival. Y cuando el viento del oeste predomina durante El Niño, es cuando las precipitaciones se debilitan. "La DMC pronostica precipitaciones sobre lo normal en el Altiplano durante el otoño (marzo a mayo), junto a temperaturas mínimas más altas que lo normal y temperaturas máximas más bajas que lo normal. Diversos centros anticipan un evento de El Niño que comenzaría durante el invierno o tras este", sostuvo.

Añadiendo que, durante el invierno, sectores costeros del norte de Chile pueden ser alcanzados, muy esporádicamente, por sistemas frontales que son más frecuentes en el centro-sur del país. La llegada de los mismos, propiciada durante eventos de El Niño, pueden generar rápidos aumentos de caudales e impactos asociados, como aluviones.

Aluviones

En este sentido, Raúl Cordero, climatólogo y académico de la Universidad de Santiago (Usach), precisó que "este año no se pueden descartar activamiento de quebradas o aluviones. Este año el riesgo de aluviones es mayor que el que se ha registrado últimamente. Al menos será el año más peligroso desde el 2017 (…) Riesgos de lluvias repentinas y suficientemente intensas, como para activar quebradas y causar aluviones".

Además, últimamente se han dado grandes precipitaciones en ciudades no habituales de Perú, como es el caso de Lima. "La presencia de El Niño Costero en Perú puede hacer que los próximos meses, en el norte de Chile y sobre todo en la Región de Antofagasta, sean más lluviosos de lo que normalmente son. De hecho, en los últimos días (en la región), han habido precipitaciones que no están asociadas al invierno altiplánico, que ya terminó, sino que pueden estar siendo influidas por El Niño Costero", detalló Cordero.

"El Niño, lo que trae para el norte de Chile, son altas temperaturas relativas y puede influir en precipitaciones. Con toda seguridad van a ser unos meses por delante más cálidos de lo habitual y es muy probable que se registren eventos como los recientes de San Pedro de Atacama", concluyó el académico de la Usach.

"Estamos viendo si llega o no el fenómeno de El Niño, no tenemos certeza con qué gran fuerza va a llegar si es que llega, pero es bastante probable porque tenemos más de un 50% de probabilidades".

Héctor Orellana, geógrafo