La extradición de Karen Rojo
En Países Bajos, dieron luz verde al proceso que puede traer de vuelta a la exalcaldesa de Antofagasta a suelo chileno, para que cumpla su condena de cárcel efectiva. Lo resuelto por el tribunal neerlandés es que jurídicamente es procedente la extradición, pero hay otras instancias que recurrir lo que hace más prolongada la decisión final.
La serie sobre la fuga del país de Karen Rojo, vivió la jornada de ayer un nuevo capítulo. Uno de los más esperados y de gran relevancia para el desenlace final respecto al futuro de la exalcaldesa de Antofagasta, porque el tribunal de Rotterdam, Países Bajos, definió que frente a la documentación entregada y tratados internacionales la extradición es "admisible".
Claramente un serio revés para Rojo y su equipo de defensores, quienes venían sosteniendo una serie de vicios que tuvo el proceso judicial en Chile y que esperaban fueran considerados por la corte europea. El fallo les fue desfavorable, lo que obliga a pensar en una apelación al Tribunal Supremo, reforzando los antecedentes que a juicio de la defensa fueron obviados.
Además de sumar las consideraciones expuestas en el fallo respecto al pronunciamiento del Ministerio de Justicia, respecto a si la extradición procede desde el punto de vista administrativo y también a la espera que la solicitud de asilo esté zanjada completamente.
Queda mucho paño por cortar. Lo resuelto por el tribunal neerlandés es que jurídicamente es procedente la extradición, pero hay otras instancias que recurrir lo que hace más prolongada la decisión final.
La defensa agotará todas las instancias judiciales, pese a que el panorama no sea muy favorable. Medidas tendientes a dilatar las decisiones a la espera de la resolución sobre la solicitud de asilo, que es donde esperan lograr un triunfo legal.
De hecho, toda la información recopilada en nuestro país tiende a sustentar la tesis de "persecución política" de la que habría sido víctima Karen Rojo y que terminó en la condena por fraude al fisco. Lo mismo que insistir en que la pena es desproporcianada en comparación con delitos similares, en el que los volúmenes de los montos eran muy superiores.
Esa será la gran batalla legal, pero que ya tuvo un revés al reconocer el tribunal la calidad del delito y su carácter de extraditable.
El Ministerio Público está convencido que no habrá asilo y que la extradición es administrativamente procedente. Con ello reafirman, que la persecución de este tipo de delitos será constante y que buscarán siempre que sean sancionadas con penas de presidio efectivo.
El proceso tiene para largo, porque las apelaciones y otros recursos legales continuarán, por lo que faltan meses para saber si Karen Rojo, volverá al país para cumplir su condena.
En este caso, respetar los fallos de nuestra justicia es lo que debiera imperar, especialmente, los asociados a corrupción.