El Carnaval de Tulor: Una tradición que se mantiene vigente en el tiempo en la zona norte
PANDEMIA. Al alférez, Johan Reyes, le correspondió asumir el compromiso de organizar las festividades.
Una tradición que se mantiene tan vigente como ayer, el Carnaval de Tulor en la comuna de San Pedro de Atacama, que este año con el término de las restricciones por la pandemia del coronavirus congregó a centenares de personas en torno a esta festividad propia de la tradición cristiana con los rituales de la buena cosecha de origen prehispánicos.
Cabe señalar que estos rituales son una expresión de fe, en honor a la Pacha Mama -Madre Tierra-, y están relacionados con la fertilidad y la reproducción. También involucran el homenaje al maíz -planta sagrada en culturas andinas-, y al agua, tan necesaria para los cultivos y crianza de los animales, que representan la base de la alimentación y supervivencia de las comunidades ancestrales.
Al igual como en años anteriores, a un representante de una familia residente de la localidad de Tulor le correspondió el honor de liderar las festividades, recayendo en el alférez Johan Reyes, quien fue encargado de recibir en su hogar a las personas que participaron en el primer día del tradicional carnaval precordillerano, y después sumar al resto de los pobladores en esta festividad que concluirá en la presente jornada.
Total compromiso
Sin duda, que sus palabras evidenciaron el compromiso que tiene por delante al asumir la responsabilidad de que todo salga bien desde el principio al final del Carnaval de Tulor 2023.
"Tengo la responsabilidad que todo salga bien", considerando que están retornando a la normalidad después de las restricciones propias de la pandemia, algo que resaltó la pareja del alférez, Angélica Barboza, indicando que "después de tres años volvemos a renacer", con esta festividad que mezcla diferentes aspectos culturales.
Pero, también planteó que "esperamos que continúe por muchos años más. No queremos más bichos en esta tierra", decretando que están pidiendo entre otras solicitudes que la pandemia por el coronavirus terminé de una vez por toda.
Tradición del Carnaval
El carnaval siempre comienza el primer domingo antes del miércoles de cenizas, o siete semanas antes del Viernes Santo, dura cuatro días y se divide en dos tiempos -el Ayayay y el Illauca- que se distinguen por un ritmo y melodía diferentes. Lo mismo ocurre con las coplas y la challa.
La fiesta comienza con el Ayayay que representa la alegría. Todos juegan con harina, los hombres challan la cara de las mujeres y las mujeres la cara de los hombres.
Ayer, a la medianoche en punto entrando en miércoles de cenizas, cambia el ritmo de la música y comienza el Illauca. Durante este período de la fiesta no sólo cambia el ritmo y la melodía sino también las coplas y la challa, donde la uva verde remplaza a la harina.
El Illauca indica que el carnaval está por terminar, por eso se challa con uva verde, siempre el hombre a la mujer y la mujer al hombre, se aprieta el gajo de la uva, se apunta a los ojos y el jugo ácido hace lagrimear. Se dice que uno está llorando porque se acerca la despedida del carnaval.