La subida del nivel del mar es inminente y amenaza con un éxodo masivo de "proporciones bíblicas", dice la ONU
EMERGENCIA. Es casi seguro que el calentamiento de la Tierra superará los 1,8° C. Guterres dijo que ciudades enteras desaparecerán y los mayores impactos serán urbes como Bangkok, Nueva York, El Cairo, Buenos Aires y las de la costa chilena.
Agencias
Aunque la mayoría de las poblaciones costeras del mundo se preparan ya para la subida del nivel del mar, consensuar medidas para evitar catástrofes está siendo extremadamente difícil, porque no hay consenso sobre a qué ritmo se producirá el deshielo de las capas de hielo.
Un nuevo estudio publicado en Nature Communications advierte que la "pérdida irreversible" del hielo de la Antártica y Groenlandia -y la correspondiente subida del nivel del mar- pueden ser "inminentes" si no se estabiliza el calentamiento global por debajo de los 1,8ºC en relación a los niveles preindustriales.
El deshielo de las capas de hielo es, potencialmente, el factor que más contribuye al cambio del nivel del mar, e históricamente el más difícil de predecir, porque la física que rige su comportamiento es muy compleja.
De hecho, las últimas proyecciones de modelos climáticos presentadas en el 6º informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) no se ponen de acuerdo sobre la rapidez con que las principales capas de hielo responderán al calentamiento global.
En paralelo, "los modelos informáticos que simulan la dinámica de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártica a menudo no tienen en cuenta el hecho de que el deshielo de la capa de hielo afectará a los procesos oceánicos, que, a su vez, pueden retroalimentar la capa de hielo y la atmósfera", añade Jun Young Park, de la Universidad Nacional de Pusan, Corea del Sur.
Ahora, utilizando un nuevo modelo informático, que capta por primera vez el acoplamiento entre las capas de hielo, los icebergs, el océano y la atmósfera, el equipo descubrió que el efecto de desbordamiento de la capa de hielo y el nivel del mar solo puede evitarse si el mundo alcanza las emisiones netas de carbono cero antes de 2060.
"Si no alcanzamos este objetivo, las capas de hielo se desintegrarán y fundirán a un ritmo acelerado, según nuestros cálculos", advierte. "Si no tomamos ninguna medida, el retroceso de las capas de hielo seguiría aumentando el nivel del mar en al menos 100 centímetros en los próximos 130 años. Y esto se sumaría a otras contribuciones, como la expansión térmica del agua oceánica", apunta Axel Timmermann, director del Centro de Física del Clima IBS de la misma universidad.
Simulaciones
Las capas de hielo responden al calentamiento atmosférico y oceánico de forma retardada y a menudo impredecible.
Hasta ahora, los científicos habían advertido de la importancia del deshielo oceánico subsuperficial, un proceso clave que puede desencadenar efectos de desbordamiento en las capas de hielo de base marina de la Antártica.
"Sin embargo, según nuestras simulaciones por supercomputador, la eficacia de estos procesos puede haberse sobrestimado en estudios recientes", avisa June Yi Lee, de la Universidad de Pusan.
"Vemos que el hielo marino y los cambios en la circulación atmosférica alrededor de la Antártica también desempeñan un papel crucial en el control de la cantidad de deshielo, con repercusiones en las proyecciones globales del nivel del mar", matiza la investigadora.
Por último, el estudio reclama el desarrollo de modelos más complejos del sistema terrestre (que capten los distintos componentes climáticos y sus interacciones) y nuevos programas de observación para estudiar regiones muy activas, como el glaciar Pine Island, en la Antártica.
Alerta en la onu
Coincidiendo con el estudio, ayer el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que "bajo cualquier escenario, países como Bangladesh, China, la India y Países Bajos están en riesgo. Megaciudades en todos los continentes se enfrentan a serios impactos incluyendo El Cairo, Lagos, Maputo, Bangkok, Daca, Yarkarta, Bombay, Shanghái, Copenhague, Londres, Los Ángeles, Nueva York, Buenos Aires y Santiago".
Según Guterres, la subida de las aguas -acelerada por la crisis climática y que el siglo pasado fue mayor que en ningún otro en los últimos 3.000 años- es tanto un problema en sí como un "multiplicador" de otras amenazas y ya está creando "nuevas fuentes de inestabilidad y conflicto".
"La subida de los mares amenaza vidas y pone en peligro el acceso al agua, los alimentos y la atención médica. La entrada de agua salada puede diezmar empleos y economías enteras en industrias clave como la agricultura, la pesca y el turismo. Puede dañar o destruir infraestructura vital", enumeró.
900 millones en peligro
"El peligro es especialmente grave para los casi 900 millones de personas que viven en zonas costeras de baja altitud, es decir, una de cada diez personas en la Tierra", indicó, y agregó que la combinación de la subida del mar y de la entrada de agua salada en ciertos ecosistemas amenaza, por ejemplo, con convertir en inhabitables algunos de los grandes deltas del mundo, como el del río Mekong en Vietnam o el del Ganges en la India y Bangladesh.
"Comunidades bajas y países enteros podrían desaparecer para siempre. Veríamos un éxodo masivo de poblaciones enteras con proporciones bíblicas. Y veríamos una competencia aún más fiera por el agua dulce, la tierra y otros recursos", insistió, y pidió a la comunidad internacional acciones decididas en tres grandes ámbitos: la lucha contra el calentamiento global, la protección de comunidades vulnerables y la modificación de la legislación internacional para proteger a los desplazados.