Divididos para sumar más apoyos
Las colectividades políticas del oficialismo y oposición no lograron acuerdos para participar del proceso constituyente que anoche cerró la inscripción. La gran crítica a la división partidista evidenciada, es que se creyó que el mejor modo para desarrollar esta nueva experiencia constitucional, era mostrar consenso, al menos, entre partidos afines.
No debiera sorprender porque es sabido que la política chilena se mueve siempre de acuerdo a intereses muy particulares, aunque lo aconsejable para el país sea mostrar unidad en beneficio de los objetivos del momento. Por lo menos, es en lo que se venía avanzando tras el triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida y el reordenamiento de las ideas en función llegar a acuerdos para la redacción de la nueva Constitución.
Ayer se confirmó que los partidos que participan en el bloque de gobierno irán en dos listas. Todo ello movido por la tajante posición del PPD de ir por separado de Apruebo Dignidad. Al final, esta colectividad competirá en conjunto con las fuerzas progresistas del Partido Radical (PR) y la Democracia Cristiana (DC).
Mientras que el otro pacto lo integrarán el Partido Socialista, Partido Liberal y Apruebo Dignidad (Frente Amplio, Partido Comunista y la Fuerza Regionalista Verde y Social).
En la vereda contraria estarán con listas separadas el Partido Republicano y el Partido de la Gente. En tanto, los partidos tradicionales de Chile Vamos formarán un pacto con candidatos de la UDI, RN y Evópoli.
Así se esperará el proceso electoral del 7 de mayo próximo con más listas y candidatos de lo que se hubiera pensado hace un par de meses.
La gran crítica a la división partidista evidenciada, es que se creyó que el mejor modo para desarrollar esta nueva experiencia constitucional, era mostrar consenso, al menos, entre los grupos afines. No se logró y aunque serán 50 los elegidos (más los supernumerarios de pueblos originarios), mucho menos de los que tuvo la anterior constituyente y que habrá un borrador entregado por la Comisión Experta, puede que la polarización se manifieste nuevamente.
Lo distinto, y que puede marcar la diferencia, es que los nombres de los postulantes en su mayoría son políticos de amplia trayectoria, entre ellos exministros, exparlamentarios y algunos que ocuparon cargos de elección popular, quienes tienen la experiencia para impulsar los acuerdos que sean necesarios.
No son pocos los que frente a este escenario se preguntan si era necesario seguir en la búsqueda de una nueva constitución, cuando con reformas bien estructuradas y dialogados con altura de miras sería suficiente. La respuesta a esta incógnita chocaría con lo mismo, no será posible mientras nuestra clase política siga pensando en provechos particulares.