Agenda Regional de Seguridad
De acuerdo al Índice de Percepción de la Corrupción (IPC, 2022) dado a conocer por la ONG Transparencia Internacional, sólo un 95% de los países evaluados muestra avances al respecto desde 2017. Si esto se cruza con el Índice de Paz Global (IPG), nos enfrentamos a un escenario mundial cada vez más violento y preocupante. Aun cuando no gusto de las variables causales en el periodismo, pero sin duda hay una relación directa entre corrupción y seguridad, nos dice la Presidenta de Transparency Internacional, Delia Ferreira Rubio. En estos indicadores, Chile aparece en lugar 27 en IPC después de Uruguay (14º) y 55º en IPG, cayendo seis puestos y ubicándose después del país rioplatense en América Latina.
Considerando este último informe, la caída de nuestro país, el segundo con mayor deterioro en la región, se debe principalmente a la intensidad del conflicto mapuche y a la militarización de la zona a partir de 2021. Asimismo, debiéramos considerar las informaciones sobre el arribo de carteles internacionales, como los venezolanos Tren de Aragua y los salvadoreños Maras Salvatruchas (The Time en Español, TTE, 20/01/2022), conocidos eufemísticamente desde las doctrina de seguridad como 'actores armados no estatales', o en jerga más coloquial, organizaciones criminales. Ambas amenazas estarían afectando directamente a las zonas centro y norte de Chile, sin observarse alguna iniciativa desde el gobierno regional o los municipios que aborden con una profunda seriedad los temas de seguridad y delincuencia en la Región de Antofagasta.
Si bien, la hoja de ruta de seguridad declarada por el gobierno contempla propuestas de crimen organizado y drogas, de acuerdo a la bancada de diputados/as de Renovación Nacional sólo se trataría de darle urgencia a proyectos ya presentados por el Ejecutivo anterior (El Mercurio de Antofagasta, 01/02/2023). Desde la gobernación regional, sólo se vislumbra la dotación de autos policiales como parte del Convenio de Programación 2021 llamado "Reposición de infraestructura y de vehículos para Carabineros en la región de Antofagasta" (Diario en La Línea, 01/02/2023). Considerando la delegación presidencial, más allá de una estrategia meramente discursiva sólo se anuncia la instalación de cámaras biométricas para hacer seguimiento de delitos (Timeline, 08/11/2022). En suma, medidas corto placistas, pero no una verdadera agenda de seguridad para nuestra región.
De acuerdo al reporte IPC y sumándolo más variables al análisis, a las problemáticas de seguridad y corrupción, se agregan el autoritarismo y la desaceleración económica. Si hacemos el cruce con lo emitido por el Banco Mundial que proyecta que las economías de Chile y Haití serán las únicas que no crecerán durante 2023 (Pauta, 10/01/2023), tendríamos un escenario extremadamente complejo si no se hace una verdadera agenda-país-región, producto no sólo del tan bullada "Compromiso Transversal de Seguridad", sino de iniciativas más regionales y locales en torno a corrupción e inseguridad ciudadana. Por ende, el llamado es a que la derecha retome con prontitud la mesa de discusión, y que rápidamente se levante al menos una mesa regional-local en los temas de seguridad y corrupción. Podríamos además seguir soñando con la posibilidad de que, así como se echó a correr una estrategia de minería, también se planifique una estrategia anticorrupción y seguridad ciudadana en la que participemos toda la actoridad regional.
La problemática fundamental es el retroceso democrático, sustentado en estilos (liderazgos) y procedimientos de gobernanza política, y la calidad y eficiencia de las instituciones. La presencia de instituciones débiles (como 'estrategia política' en María Murillo, Steven Levitsky, Daniel Brinks, 2021), la marcada polarización política, la excesiva burocracia estatal y la corrupción se han convertido en los riesgos fundamentales para las gobernanzas de un país y región. Hay mucho trabajo que hacer y nuestra política sigue obnubilada en peleas de poca monta y en sanciones ridículas para gobernanzas locales narcisistas. La 'accountability' ciudadana hecha por los medios de comunicación también ayuda a las iniciativas región-país, pero lo fundamental es la articulación de voluntades de todos los sectores para acabar con la desidia/procrastinación política.