Alta movilidad intergeneracional
La investigación de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile pone en evidencia no solo la relevancia de la industria minera, sino su impacto en la superación de la pobreza. Un niño en la Región de Antofagasta, cuyos padres pertenecen al quintil inferior de la distribución nacional de ingresos, tiene un 30% de probabilidad de pertenecer al quintil superior de mayores ingresos. Un registro que supera países como Canadá o EE.UU.
Una de las ideas más persistentes dentro del debate político regional ha sido la relación que se debe establecer entre el crecimiento industrial minero con los beneficios que reportan directamente a los habitantes de la región. El abanico de opiniones van desde aquellas voces que aseguran que la extracción de recursos genera empobrecimiento y desigualdad territorial hasta quienes afirman que la única opción viable hacia el desarrollo es permitir el libre despliegue de las capacidades técnicas y financieras de quienes estén dispuestos a invertir en esta región.
Entre medio, como toda discusión pública, tiene innumerables matices, tanto como detractores u adherentes a lo que podríamos denominar "el modelo antofagastino". La reciente investigación de economistas de la Universidad de Chile, sin embargo, aporta datos certeros, y nunca antes utilizados, acerca del impacto del crecimiento económico en la movilidad intergeneracional a lo largo de todo el país. Y los números son sorprendentes.
Un niño en la Región de Antofagasta, cuyos padres pertenecen al quintil inferior de la distribución nacional de ingresos, tiene un 30% de probabilidad de pertenecer al quintil superior de mayores ingresos. Un registro que supera incluso países como Canadá o Dinamarca. donde las estimaciones de probabilidad del salto de la pobreza a la riqueza son del 11,7% y 13,4%, respectivamente. Las cifras son mayores que el indicador de San José en California, el más alto de EE.UU., donde el índice es del 13%.
Para los investigadores, lo único que explicaría el extraordinario progreso entre generaciones, son las condiciones del mercado laboral que predomina en la región. La alta regulación laboral, los mejores ingresos y la actividad económica en torno a la industria minera, sin duda, genera mejores condiciones que permiten este salto cualitativo entre una generación y la anterior.
Resulta especialmente relevante reflexionar sobre estos hallazgos. A lo largo de los últimos 30 años ha resultado la forma más exitosa para cientos de familias que han salido de la pobreza y progresan sustantivamente en su calidad de vida y la de sus generaciones futuras.