El viejo refrán de que "la tercera es la vencida" parece que se dio en la irreconciliable relación entre la testera de Cobreloa y Nicolás Maturana. Lo que parecía un grave tema legal por amenazas de muerte en contra del jugador terminó nuevamente en una demostración del enfrentamiento entre el "10" y los mandameses del club, con directas acusaciones de abandono por parte del futbolista hacia la dirigencia naranja.

Todo partió con el posteo del volante a través de sus redes sociales con el mensaje "Estoy súper asustado, jajaja. Pero si me voy, no se preocupen, ya aguanté mucho. Esto de mandarme videos y bajar a mi estacionamiento ya es mucho. Ya me cansé de las amenazas cuando yo entregando todo por el club", uno que incluía mensajes de voz en donde se le decía abiertamente "tu ataúd está en Calama".

La gravísima situación fue confirmada por el propio Maturana a la salida del entrenamiento entregando detalles insospechados. "Me vine al entrenamiento en bicicleta y había dos tipos afuera porque el conserje no los deja entrar pero se quedan ahí, cerca de mi auto. Cuando vieron que venía al camping empezaron a gritarme cosas y yo me apuré", dice.

Hasta allí, la situación toma ribetes de judicial y por eso, el mismo deportista partió una vez terminada la práctica junto a la gerenta del club, María Calderón, hasta la Policía de Investigaciones de Calama a estampar una denuncia contra los supuestos responsables.

Pero la situación tomaría otros ribetes, cuando el mediocampista de los mineros disparó con todo contra la dirigencia, dejando claro que no tiene apoyo y que son ellos quienes están armando la situación para alejarlo de la institución.

"Yo sé bien quienes son. No tengo miedo porque sé cómo son acá, que te gritan cosas, te mandan cosas por redes sociales pero al final no hacen nada. Hay una persona dentro de la directiva -sin nombrarlo deja claro que se trata del presidente Fernando Ramírez- y que utiliza a otra persona externa para hacer este tipo de amenazas. Pero entonces, las señales están claras. No me quieren acá y por eso ya le comuniqué el técnico -Emiliano Astorga- que me quiero ir a préstamo".

"Nico" manda al frente a sus jefes y afirma que "no recibí el apoyo de nadie. El presidente anda ahí muerto de la risa y el gerente no me dice nada, ningún mensaje de apoyo recibí. Los únicos que se preocuparon son el "Rolo" -González, capitán del equipo- y María -Calderón, la gerenta- y acá, poco importa si el cuerpo técnico me quiere o me apoya porque no les dan bola. En esas condiciones, mejor me voy", afirmando que a principio de año tuvo tres ofertas para emigrar a préstamo y las desechó porque quería quedarse en Calama.

"Yo sé que perdimos esa final y me dolió como a todos, que jugué mal pero harto le di a este club en el tiempo que estuve acá. Decían que salgo a tomar pero todo el mundo sale con sus amigos en sus días, libres. Inventaron me escapé de la concentración antes del partido con Copiapó y jamás. El día que haga eso, me retiro. O que juego drogado cuando mi único miedo era que me hiciera el control de doping tras el partido con Copiapó en la final porque me inyecté corticoides porque quería estar pese a la lesión y no se informó a la ANFP", dejando con esta última aseveración en claro que la coordinación de plantel con el área médica en Cobreloa también está en cuestionado desorden.

El "10" entrega su pretensión. "Me voy a quedar entrenando hasta que me salga algo, porque los clubes me llaman a mi porque acá no se mueven. La idea es que pueda partir a préstamo con opción de compra porque siempre quise que a Cobreloa le quedara algo si me tocaba partir y no podía retirarme acá", finaliza.

La división entre Maturana y la dupla Ramírez-Wirth comenzó cuando extendió su contrato con los loínos a fines de 2021 por dos años más, con aún un año más de vínculo vigente. Allí surgieron los mensajes de WhatsApp del presidente del club, tildándolo de "manzana podrida". Luego, a inicios de este año, con la desvinculación de compañeros que no estaban en los planes, el mediocampista acusó desprolijidad públicamente, criticando a la directiva. En ambas ocasiones, Cobreloa no reaccionó y dejó la polémica en el aire. Una total irresponsabilidad con la credibilidad del club, con sus socios e hinchas.

Respaldo

Pasado el mediodía apareció un tibio comunicado desde parte de la institución en donde establecen que condenan el hecho de las amenazas y que "el directorio estudiará tomar acciones legales contra los responsables de este acto repudiable que en nada representa la identidad de nuestra institución ni del verdadero hincha loíno".

Pero dicha declaración sólo agrava la falta, pensando en que a esa misma hora, el futbolista hacía serios descargos de responsabilidad por los vivido contra la misma dirigencia, recalcando que nadie se atrevió a contactarlo para prestarle ayuda. Duros emplazamientos que a desde la cúpula naranja nuevamente quedan sin respuesta ya que sólo decidieron quedarse en la misiva pública.

Peor aún, una hora más tarde apareció el respaldo del plantel en nombre del capitán, Rodolfo González, quien asegura que "nosotros como grupo exigimos que el club se pronunciara y entendemos que sacaron una declaración". Es decir, la reacción, aparte de tardía queda de manifiesto como forzada.

"Rolo" reforzó la idea de los compañeros de Maturana. "Para cualquiera es una situación muy compleja, porque acá todos nos dedicamos a lo mismo y si no hay seguridad para ti o tu familia, entonces está todo mal. Nicolás es un jugador muy importante para nosotros pero todos estamos de acuerdo en que si él no se siente seguro en la ciudad, entonces tiene que velar por su gente y su seguridad. Uno espera que el club tome acciones legales para que esto se corte de raíz porque es una realidad que preocupantemente se viene dando en otros equipos y acá no se puede permitir", puntualizó.

Ya durante la tarde, la ANFP reaccionó, manifestando que a través de su gerencia de operaciones y seguridad se comunicaron directamente con el futbolista para ofrecerle apoyo y guía ante las amenazas que recibió, las que de demostrarse que vengan desde socios del club ameritan expulsión de los estadios por ley de violencia en recintos deportivos.

El Sifup también hizo público su apoyo instando a la dirigencia de Cobreloa a tomar acciones legales al respecto.

3 confrontaciones públicas sumó Maturana con la dirigencia desde que extendió su contrato a fines del año 2021.

2024 vence la relación contractual del futbolista con Cobreloa luego de que acordara extenderla con la dirigencia anterior.

3 ofertas para partir tuvo el "10" naranja a fines de diciembre. Hoy buscará reactivar alguna y que Cobreloa pague parte del sueldo.