"Creo que el Gobierno se ha abierto más hacia la relación con el empresariado"
El dirigente gremial plantea que 2023 será "un año muy duro, con falta de inversión, con un IPC que le va a afectar el bolsillo a las personas", pero subraya que existen oportunidades que el país debe aprovechar para avanzar.
Recientemente electo como presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), una de las dos multigremiales más importantes del país (la otra es la Sociedad de Fomento Fabril, Sofofa), Ricardo Mewes se prepara para un 2023 intenso y complejo: entre un nuevo proceso constituyente, una economía apretada, como anticipan todas las proyecciones, y la discusión en el Parlamento de las reformas de pensiones y tributaria. Y en ese escenario el reemplazante de Juan Sutil, muy activo políticamente durante su gestión, podría tener un rol importante.
Mewes llegó a la CPC luego de dirigir la Cámara Nacional de Comercio (CNC), por lo que le da mucho mérito a su equipo de trabajo el haber sido electo. También, eso le da una mirada a su gestión desde el mundo de las pymes y los servicios, con mucha presencia de las regiones. Por eso, apuesta por el turismo como una industria que debe tener un rol preponderante en la reactivación económica.
-¿Cómo definiría el 2022 del país?
-Ha sido un año enredado, con un proceso constituyente que partió tremendamente complejo, disruptivo, con poco espacio para conversar, con poco espacio para plantear los puntos de vista y con el resultado que tuvo al final del día el 4 de septiembre. Yo creo que esa votación de alguna manera tranquiliza un poquito las expectativas y a quienes tenemos por delante el desarrollo de inversiones claramente nos genera algo más de tranquilidad, porque todavía el proceso sigue. Y, desde ese punto de vista, el nuevo equipo de Gobierno esperó hasta el plebiscito para comenzar a gobernar y a partir de esa fecha está con un escenario político distinto. Creo que el Gobierno se ha abierto más hacia la relación con el empresariado. Ha ido estableciendo pilares de confianza sobre los cuales poder conversar. Entonces, partimos el año con algo incierto y estamos terminando con espacios para la conversación, para el diálogo y para poder generar y avanzar en resolver las necesidades de las personas. No hay que olvidarse de que todavía hay muchas personas que tienen grandes necesidades, que no lo pasaron bien durante la pandemia: murió gente, hay problemas sicológicos importantes en mucha gente y eso significa un trastorno grande durante este año para todo el país. Todo el tema de la violencia que se produjo al sector comercio, en particular los asaltos, la delincuencia, todo eso que ha ido creciendo la verdad es que nos deja súper inquietos de cara a lo que viene el próximo año y con un dejo de preocupación porque son problemas que todavía no se han podido solucionar.
-¿Cómo lo ha hecho el Gobierno?
-Al Gobierno le ha tocado, también hay que reconocerlo, un contexto bastante duro, con una guerra en Europa, con problemas logísticos, con el covid… también han tenido lo suyo. Pero, lo más importante es que tienen que entender que sin crecimiento el país no va a llegar a ninguna parte. Eso es lo que hemos puesto arriba de la mesa y tratado de que sencillamente ellos lo pongan en sus reformas. Por ejemplo, se está discutiendo la reforma tributaria, pero no hay conceptos de crecimiento que fomenten la inversión para a partir de ahí generar recursos. Hay inversiones que están paradas y ahí el Gobierno tiene un espacio y una oportunidad, cosa que se ha visto disminuida en este año, pero hoy tiene un espacio y una oportunidad para destrabar procesos de inversión en distintos rubros. Hemos visto lo que ha pasado en la construcción, lo que ha pasado en la minería en el norte y creo que hoy el Gobierno tiene la obligación y una oportunidad para ir destrabando, para ir homologando y poniendo iguales estándares de los permisos para todas las regiones y que no sean actuaciones de carácter político, sino que todo lo que tenga que ver con permisos tenga una mayor fluidez. El Gobierno debiera destrabar para fortalecer la inversión, generar el espacio de certeza jurídica para la inversión, especialmente aquella de largo plazo, la que en definiti-
"(El Gobierno) ha ido estableciendo pilares de confianza sobre los cuales poder conversar. Entonces, partimos el año con algo incierto y estamos terminando con espacios para la conversación, para el diálogo y para poder generar y avanzar en resolver las necesidades de las personas".