En enero Calama recibió a los campeones del mundo
RECUENTO. Chile y Argentina jugaron un inolvidable partido que consolidó la clasificación albiceleste a Qatar.
Iba a ser el escenario en que Chile sacara ventajas deportiva para superar a un rival que siempre le temió a la altitud. Pero finalmente, terminó siendo la consolidación de una idea futbolística que once meses después, a 12 mil kilómetros de distancia marcaría historia con Argentina levantando la Copa del Mundo de Qatar 2022.
Pero la semana inolvidable quedó y el nombre de Calama dentro del mapa sudamericano también. Una fiesta irrepetible en la cancha del Zorros del Desierto que se concretó el 27 de enero de este año aunque para la comunidad loína comenzó mucho antes, con la llegada de la selección chilena dirigida por Martín Lasarte a la zona, una delegación que movilizó no sólo a hinchas sino a toda la ciudad, con recepciones masivas en aeropuerto y hotel, impulsados por la presencia en nuestra ciudad de jugadores emblemáticos de "la Generación Dorada", encabezados por Alexis Sánchez, Claudio Bravo y Gary Medel más varios de la nueva camada como Ben Brereton.
La conexión fue inmediata y por ello, más allá del revés deportivo ante un equipo albiceleste que sin Lionel Messi en sus filas hizo gala de su poderío futbolístico, la sensación de que Calama respondió al desafío histórico de ser la primera sede chilena para un duelo oficial de clasificatorias Conmebol fuera de Santiago dejó sólo cuentas felices.
El partido
Si durante todos los días previos el ambiente fue de fiesta por la presencia de "La Roja" en un céntrico hotel local, desde donde se trasladaban sólo a entrenar en la cancha principal del Zorros del Desierto -alabada por especialistas de todo el continente-, las 24 horas del duelo entre chilenos y argentinos tuvieron folclore, anécdotas y experiencias que se contarán por varias generaciones.
Con una selección trasandina que llegó al aeropuerto de Calama gracias a un decreto ley que le dio carácter de terminal aéreo internacional, el equipo dirigido por Lionel Scaloni debió sortear el excesivo celo de la autoridad sanitaria regional, devolviendo a algunos miembros de medios de prensa por resultado positivo de PCR por covid.
Mientras la delegación visitante se quejó de apremios, la organización del evento coordinó cada detalle para no contar con contratiempos ni sanciones a la federación chilena.
Fue 2 a 1, con goles de Ángel Di María y Lautaro Martínez para la Albiceleste y descuento de Brereton. Un partido de alta intensidad donde el que terminó ahogando al rival fue el mismo equipo que se consolidaría como el mejor del mundo durante este mes en Qatar.
Por el campo del municipal pasaron figuras que se convirtieron en leyenda tras la final frente a Francia en Doha. Los goleros Emiliano "Dibu" Martínez y Franco Armani, los defensas Nahuel Molina, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña. Germán Pezzela y Nicolás Tagliafico, los volantes Rodrigo de Paul, Leandro Paredes, Gonzalo Montiel, Nicolás González, Alexis McAllister, Alejandro "Papu" Gómez y los delanteros Julián Álvarez, Lautaro Martínez, Paulo Dybala y Ángel Di María estuvieron en Calama. Los mismos que a fines de este año, de la mano de Lionel Messi alcanzarían al máximo título del fútbol mundial en una campaña que quedará grabada en los selectos libros del deporte contemporáneo.
Quien estuvo a cargo de la organización de la logística para tan magno evento en la zona fue el actual seremi del Deporte de Antofagasta, Diego Rojas, por esos días, administrador del Estadio Municipal .
"Independiente de que viniera o no Lionel Messi, el trabajo que se debía hacer era demasiado metódico, pensando en que era primera vez que un partido de clasificatorias se jugaba en regiones y que justo tocaba Argentina, un rival que siempre es complicado por la cantidad de gente que traen y las expectativas que genera, además de las exigencias que como delegación tienen. Hay anécdotas que no se borran más, como quebrar unos palos de escoba y romper unos petos mientras los equipos cantaban los himnos para hacer banderines porque los asistentes del árbitro los olvidaron en el hotel. Esas son cosas que no se olvidarán jamás. Salió todo bien. Respondió la ciudad, la gente, la cancha y la organización" señaló el hombre clave para que la jornada terminara siendo una fiesta imborrable.