Cristiano Ronaldo hizo sus primeras declaraciones ayer, a través de sus redes sociales, tras la eliminación de Portugal a manos de Marruecos (1-0) en los cuartos de final de Qatar 2022, asegurando que, a pesar de lo "mucho que se ha dicho", su "dedicación a Portugal no" cambió "en ningún momento", ya que "siempre" luchó por "el sueño más grande y ambicioso" de su carrera, que era ganar un Mundial con su país al que "nunca le daría la espalda".
"Ganar una Copa del Mundo para Portugal fue el sueño más grande y ambicioso de mi carrera. Afortunadamente gané muchos títulos de dimensión internacional, incluyendo Portugal, pero poner el nombre de nuestro país en el pie más alto del mundo fue mi mayor sueño", arrancó su publicación en Instagram.
"el sueño terminó"
"Luché por ello. Luché duro por este sueño. En las cinco apariciones que anoté en Copas del Mundo a lo largo de 16 años, siempre al lado de grandes jugadores y apoyado por millones de portugueses, lo di todo. Dejé todo en el campo. Nunca di la espalda a luchar y nunca renuncié a ese sueño", continuó.
"Tristemente, ayer (sábado) el sueño terminó. No vale la pena reaccionar en caliente. Solo quiero que todos sepan que mucho se ha dicho, mucho se ha escrito, mucho se ha especulado, pero mi dedicación a Portugal no ha cambiado en ningún momento. Siempre luché por el objetivo de todos y nunca le daría la espalda a mis colegas y a mí país", prosiguió.
"No hay mucho más que decir por ahora. Gracias Portugal. Gracias Qatar. El sueño fue lindo mientras duró... Ahora, espero que el tiempo sea un buen asesor y permita que cada uno saque sus propias conclusiones", concluyó.
Estas palabras se suman a las de su esposa, Georgina Rodríguez, quien acusó a Fernando Santos de "subestimar al mejor jugador del mundo su arma más poderosa".
También opinó Elma Aveiro, la hermana de Ronaldo. "Mataron a un hombre. Mataron a la selección. ¡Mataron a una nación! #FernandoSantosOut", escribió en Instragram.
Siempre en el foco
Cristiano siempre estuvo en el foco de la noticia en el Mundial. Primero, por sus palabras para forzar su salida del Manchester United; después porque es el único jugador en la historia en anotar en cinco Mundiales, con el tanto de penal con el que batió la portería de Ghana en la primera fecha; más tarde por si era suyo o no el gol de Bruno Fernandes ante Uruguay; luego por el debate de su titularidad trasladado a la opinión pública; hace una semana por el gesto a Fernando Santos al término de la caída 2-1 ante Corea del Sur que no le gustó "nada" al técnico; el martes por su suplencia ante Suiza; el miércoles porque entrenó en el gimnasio y el jueves por la citada noticia, negada por la Federación Portuguesa.