Ricardo Pinto Neira
La planificación del cuerpo técnico de Cobreloa marcha perfecta y el plantel trabaja con la confianza de llegar a la final ante el vencedor de la liguilla de la mejor manera posible. Hay optimismo respecto a la definición que entregará el segundo ascenso y la principal sensación es la de encontrar el premio merecido a una temporada con estadísticas brillantes.
Pero hoy, esa idea de Emiliano Astorga de llegar a los dos partidos de la última semana de noviembre en la mejor de las condiciones tiene dos preocupaciones fundamentales y con nombre propio: Rodolfo González y Nicolás Maturana.
Ambos futbolistas aún no se reintegran a los trabajos normales del plantel y en el último duelo del torneo regular, en ese empate frente a Santiago Morning en Calama jugaron con evidentes problemas físicos.
La idea es que ambos estén en los dos duelos definitivos y en el peor de los casos, en el juego definitivo en Calama, el domingo 27 de este mes. Y allí, el ímpetu de ambos futbolistas por no perderse la final juega a favor del cuerpo técnico, quien decidió someterlos a tratamientos específicos para no arriesgarlos en la larga espera por el rival que saldrá tras la disputa del cuadrangular liguillero.
González arrastra una pubalgia que lo dejó fuera del tramo final del torneo, justo cuando era el jugador con más minutos en todo el torneo chileno. Por eso, "Rolo" está en tratamiento kinésico, con sesiones con el cuerpo médico y a la espera de un evolución que no lo obligue a infiltrarse en caso de que Astorga lo defina.
Quiere estar y reconoce que "en el partido final me dolía todo pero era una instancia que nadie se quiere perder y uno asume los riesgos". Por lo mismo, el capitán minero confía en que "estas semanas deberían servir para irse recuperando y tratar de llegar de la mejor forma posible a esa final, en donde todos queremos conseguir el premio que creemos, nos merecemos por la gran campaña que hicimos durante todo el año".
El "10"
La cara de decepción en Nicolás Maturana cuando el plantel naranja llegó al Zorros del Desierto a disputar el último partido del torneo ante "los bohemios" denota su momento. El volante arrastra una esguince en su tobillo derecho y pese al intenso dolor que lo dejó fuera de la titularidad, se puso a disposición de Astorga y entró a intentar cambiar la suerte de su equipo cuando más se necesitaba.
"Nico" no piensa en perderse la final y por eso, el cuerpo médico lo tiene sometido a tratamientos con antiinflamatorios y una carga de trabajo distinta, sin trabajo con balón y esperando una evolución sintomatológica positiva para probarlo dentro de las próximas semanas, por lo cual es casi seguro que no esté en el duelo amistoso del sábado, frente a la selección chilena Sub 20 en Calama, en donde el DT loíno probará fórmulas de cara a la final, una de las cuales podría ser el ingreso del volante argentino Tomás Ortiz, quien se recuperó de una fractura que lo tuvo dos meses fuera y ya está disponible para ser alternativa en la zona de creación.
¿Llegan a la final? Tanto Emiliano Astorga como el médico del club, Sergio Silva son cautos a la hora de responder pero insisten en que la disposición juega a favor de ambos. Por ahora, las dos figuras siguen "entre algodones".
Maximiliano Cerato no tiene desgarro y es otro de los fijos para la definición
Había temor respecto de la condición física de otro de los indispensables en la formación de Astorga, el mediocampista Maximiliano Cerato quien salió del último duelo con una fuerte contractura en uno de sus gemelos, lo que alertaba sobre la posibilidad de microdesgarro muscular. Sin embargo, el médico de Cobreloa, Sergio Silva ratificó que "se sometió a estudios radiológicos para descartar una lesión y se descartó que presente algún desgarro o ruptura muscular", por lo cual, con sesiones de fisioterapia y masajes, el chileno-argentino llegará en su mejor forma física, lo mismo que Nicolás Orrego, otro creativo que dejó atrás su lesión y se sumará a los trabajos.