A tomar medidas
"¡Qué les habla de cuarta a esos niños, si nunca han jugado a las bolitas…! ¿No ve que andan todo el día con el celular en las manos?".
Razón tenía mi vecino, octogenario ya. Los niños de hoy no entienden nada de esas medidas que usamos en los años cincuenta del siglo pasado. El juego de las bolitas nos permitió conocer la cuarta y el jeme. Servían para cuando era "Hachita" "cuarta" y "chilena". Tiempos en que aún se usaba la yarda, para referirse al área grande, en el fútbol ("Las 18 yardas") decían los locutores radiales. Tiempos en que los pescadores empleaban (y emplean aún) la braza, como la menor de las medidas que derivan de la milla marina, que contempla -además- el cable y el paño.
En carpintería se empleaba y sigue vigente, el empleo de la pulgada. Por esa medida se compraban los clavos y las puntas. Quienes conocimos las imprentas, recordamos medidas derivadas del pie y la pulgada, como el punto y la pica. Lo propio sucedía con la resma, el pliego y el cuadernillo. Para contar otros asuntos se empleaba la docena y la gruesa.
En algunas tiendas, hasta los años 50, se compraban retazos de telas, empleando el palmo y el codo, aunque ya existían las huinchas centimetradas. Era cosa de costumbre, obviamente. Y en esas tiendas, había rollos, bobinas, ovillos y madejas. (Los niños empleábamos "la cañuela").
Aún hay lugares en América, en que se emplea la libra como unidad de peso. En Chiloé aún se usa el quintal y el almud, para medir las cosechas de papas y otros granos. De paso, también conocen la arroba y se manejan muy bien con esas medidas, ajenas al sistema decimal que dispone el kilo y los gramos. Y en tiempos del trueque, hasta el "puñado" era una medida para medir granos.
Antes de la llegada de las balanzas "Dayton", (1956) había romanas que empleaban ciertos "fieles" para medir el peso. Y hubo otras balanzas que usaban "fieles" de bronce, para determinar el peso, mediante el principio elemental del equilibrio.
Curioso el final…. Para medir esta columna, debemos contar cuántos caracteres tiene.
Jaime N. Alvarado García. Profesor Normalista - Periodista.