El Webb revela una segunda y fantasmal imagen de "los Pilares de la Creación"
El telescopio espacial James Webb volvió a exhibir una instantánea de los Pilares de la Creación, una imagen "inquietante y extremadamente polvorienta" de un paisaje familiar que alberga estrellas en lenta pero constante formación desde hace muchos milenios.
La agencia espacial estadounidense NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) publicaron esta segunda instantánea del Webb de los famosos Pilares de la Creación, pero esta vez el telescopio la capturó con el instrumento del infrarrojo medio MIRI.
La primera, que había permitido ver un paisaje lleno de estrellas, se dio a conocer hace dos semanas y fue la cámara del infrarrojo cercano (NIRCam) del observatorio la responsable de mostrar esta región de aspecto fantasmagórico con cantidades ingentes de gas y polvo.
Esta vez, MIRI ofrece un ambiente más "lúgubre y escalofriante", en el que la mayoría de las estrellas han desaparecido de la imagen.
El polvo interestelar recubre la escena y, aunque la luz del infrarrojo medio se especializa en trazar regiones donde hay polvo, las estrellas no emiten suficiente luz para aparecer en estas longitudes de onda.
En su lugar, estos imponentes pilares de gas y polvo de tono plomizo resplandecen en sus extremos, lo que permite intuir la actividad que tiene lugar en su interior, describen ambas agencias espaciales.
Comparativamente, las estrellas azules que salpican la escena están envejeciendo, lo que significa que ya se han desprendido de la mayoría de sus capas de gas y polvo.
Los Pilares de la Creación, que se encuentran en la inmensa nebulosa del Águila, a una distancia de 6.500 años luz, fueron captados por primera vez en 1995 por el telescopio espacial Hubble.
Otros observatorios también han escudriñado esta región, como el telescopio Herschel de la ESA o el Spitzer de la NASA.
Cada instrumento ofrece a los investigadores nuevos y fascinantes datos sobre esta región que se encuentra prácticamente desbordada de estrellas, recuerdan ambas agencias.
"Gracias a la nueva imagen del MIRI, los astrónomos disponen de datos con una resolución nunca antes vista en luz del infrarrojo medio, y analizarán sus mediciones de polvo de manera mucho más precisa, lo que les permitirá trazar un paisaje tridimensional más completo de esta región lejana".