Estados Unidos instó ayer a Rusia a volver al acuerdo de exportación de cereal ucraniano y acusó al Kremlin de instrumental izar los alimentos en la guerra.

En tanto Moscú señaló que antes de tomar alguna resolución se debe aclarar el ataque con drones a Sebastopol. Cabe señalar que Rusia decidió el sábado suspender el acuerdo que permitía exportar cereales de Ucrania a través del mar Negro tras un ataque a su flota en el puerto de dicha ciudad.

La decisión del Kremlin de retirarse del pacto, negociado por las Naciones Unidas, tiene un "impacto directo en los países de bajos ingresos (...) y en los precios de la comida a nivel global", dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, en un comunicado.

En esa misma línea, el presidente de EE.UU., Joe Biden, también criticó la acción del Gobierno de Vladimir Putin, y aseguró que Rusia no tiene motivos para tomar esa decisión, que calificó de "indignante".

"Va a incrementar el hambre", destacó el mandatario en Delaware.

Aclarar circunstancias

Por su parte Rusia dijo ayer a través de su viceministro de Relaciones Exteriores, Andréi Rudenko, que antes de hablar sobre una posible vuelta al acuerdo, se deben aclarar todas las circunstancias del ataque con drones del sábado de la Flota rusa del Mar Negro que dañó cuatro buques de guerra, pues se habría utilizado el llamado "corredor del grano" para propiciar la ofensiva.

"En primer lugar es necesario aclarar todas las circunstancias de lo ocurrido (el ataque), una completa vergüenza que incumple todas las condiciones que habían acordado anteriormente", dijo Rudenko, citado por la agencia RIA Nóvosti.

"Como saben, Rusia convocó una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, donde se abordará este problema", señaló Rudenko, y añadió que la parte rusa mantendrá contactos con la ONU y Turquía, como participantes de acuerdo de Estambul, para la exportación de cereales. "Estos contactos tendrán lugar próximamente", dijo.

Finalmente, el Gobierno ucraniano informó que la suspensión del acuerdo ha resultado en el bloqueo de 176 buques que ya habían zarpado de sus puertos, pero sostuvo que en septiembre Rusia comenzó de forma deliberada a ralentizar el funcionamiento del corredor para obstaculizar el acuerdo.

El Gobierno de Corea del Sur ordenó investigar a fondo las causas de la trágica estampida la noche del sábado durante las celebraciones de Halloween en Seúl que dejó al menos 154 muertos y 133 heridos, y decretó una semana de duelo nacional.

El país asiático amaneció ayer conmocionado por el accidente en un callejón en las cercanías del Hotel Hamilton, frente a la estación de metro de Itaewon, en una conocida zona nocturna de la capital.

Las autoridades tratan determinar la causa de la tragedia, que según testigos presenciales, autoridades y videos publicados en redes sociales, se originó por una aglomeración excesiva de gente en un estrecho callejón que conecta la principal avenida del barrio, Itaewon ro, con una concurrida zona de bares.

En el lugar quedaron atrapados centenares de personas, muchas de las cuales fallecieron por asfixia, de entre los miles que acudieron a festejar Halloween. Dramáticas imágenes publicadas en internet mostraban el sábado en la noche un gran número de gente atrapada en el mencionado pasaje mientras los equipos de emergencia trataban de evacuar a algunos de ellos, practicando incluso maniobras de reanimación sobre las víctimas.

Asimismo, testigos presenciales criticaron la falta de presencia policial en un barrio famoso por su vida nocturna que cada año atrae a decenas de miles de personas durante las fechas cercanas a Halloween. Este año, levantadas las restricciones por el covid-19, habían concurrido más de 100 mil personas.

La opinión pública surcoreana se preguntaba ayer sobre la falta de previsión en una ciudad acostumbrada a manejar de manera eficiente manifestaciones en las que se reúnen miles de personas prácticamente cada fin de semana.

Veinteañeras

Muchos de los 154 fallecidos son veinteañeros, y de esa eventual cifra, cerca de un centenar son mujeres, según los datos ofrecidos por el departamento de bomberos de Yongsan, que además reportaron que entre los heridos hay 37 en estado grave, por lo que podría aumentar el balance de víctimas fatales.

Las autoridades detallaron que entre las víctimas mortales hay una veintena de extranjeros, entre ellos de China, Austria, Francia, Noruega, Rusia, Estados Unidos, Australia, Irán, Vietnam, Kazajistán, Uzbekistán, Tailandia y Sri Lanka. Además se recibieron 355 reportes de desaparecidos eventualmente relacionados.

Cerca de 500 agentes de la Agencia de Policía Metropolitana de Seúl fueron asignados tanto a investigar el hecho como a identificar fallecidos.

En tanto, numerosas personas comenzaron ayer a depositar flores y otras ofrendas en recuerdo a las víctimas, mientras que el Presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, anunció el comienzo de un período de luto nacional que se prolongará hasta el próximo sábado. A su vez, prometió una "investigación en profundidad" sobre sus causas.

En un discurso televisado horas después del accidente, el mandatario destacó que la "máxima prioridad" del Ejecutivo en estos momentos es "determinar las causas del accidente y prevenir incidentes similares", además de las tareas de asistencia a las víctimas y a sus allegados.

El presidente trasladó sus condolencias a los allegados de las víctimas del suceso, y lo definió como "horrible" y como "una tragedia y un desastre que nunca debió haber ocurrido", antes de desplazarse a Itaewon, donde hoy lunes se colocarán altares en una de sus plazas y frente al municipio.

Unidades de todas las fuerzas militares y de rescate enviaron ayer las autoridades de India tras el colapso de un puente que dejó más de 90 muertos, una veintena de heridos y un número todavía incierto de desaparecidos.

El accidente se produjo en la tarde de ayer cuando los cables del puente colgante de Morbi, en el estado de Gujarat en el occidente del país, sobre el que caminaban cientos de personas, comenzaron a ceder hasta el desplome de la estructura.

Pese a que ayer no había n cifras oficiales del número de personas que se encontraban en el lugar, imágenes del puente momentos antes del accidente y a prensa del país cifraron entre 400 y 500 personas las que se encontraban allí, y al menos un centenar de ellas cayó al río.

Tras el accidente, en el lugar se desplegaron más de 30 grupos de rescate, entre buzos de la Armada, médicos del Ejército, y cinco equipos de la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF), botes y helicópteros.

En tanto, el ministro de Vivienda y Desarrollo Rural de Gujarat, Brijesh Merja, reporto anoche más de 60 muertes y al menos 17 personas que fueron trasladadas a los hospitales lesionadas. La mayoría de las víctimas era niños y ancianos.

150 años

El paso peatonal de casi 150 años de antigüedad, descrito como "maravilla de la ingeniería", era una concurrida atracción de la localidad, y en los últimos días, varios miles de personas habían visitado el paso sobre el río después de su reapertura, tras casi siete meses cerrado para su renovación.

No obstante, alcalde de la ciudad, Sandeepsinh Jhala, aseguró que aunque los operadores abrieron el puente al público, las autoridades regionales no habían otorgado todavía el permiso de habilitación tras la renovación.