TPP-11: claves para entender el acuerdo comercial que divide al oficialismo
DEBATE. Académicos explican qué es este tratado y sus pros y contras de aprobarse en el Senado.
El miércoles de la semana pasada suponía ser una de las jornadas más importantes para el Gobierno en lo legislativo. En tabla se encontraba fijada la discusión del polémico TPP-11, donde las dos almas del oficialismo se encontraban, una vez más, divididas. Es así que, mientras el socialismo democrático apuntaba por aprobarlo, desde Apruebo Dignidad tenían una postura crítica al proyecto. Precisamente fue a petición de los senadores de AD que la discusión del TPP-11 fue aplazada.
Pero más allá de lo ocurrido esta semana, el tratado marcó la agenda pública y no cabe duda en que seguirá dentro del debate político, particularmente, porque enfrenta abiertamente las fuerzas políticas del oficialismo.
¿Qué es?
El TPP-11, cuyo nombre es "Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico", "es un tratado de integración económica plurilateral en la región de Asia Pacífico" involucrando 11 países, según se explica en el sitio oficial de la Subrei.
"El TPP-11 es un tratado multilateral de libre comercio. Como ocurre con estos instrumentos, tiene por finalidad rebajar las barreras comerciales, además de establecer un marco común de propiedad intelectual, reforzar los estándares de derecho del trabajo, derecho ambiental y establecer un mecanismo de arbitraje de conflictos", argumenta Luis Varela, académico de Derecho Económico y director del Departamento de Derecho de la U. de Antofagasta.
Para Dorotea López, directora del Instituto de Estudios Internacionales de la U. de Chile, este tratado tiene capítulos que normalmente están dentro de los acuerdos que sostiene actualmente Chile, como por ejemplo bienes (reglas de origen, agrícola, medidas sanitarias y fitosanitarias, administración aduanera, entre otros); servicios (telecomunicaciones, servicios financieros, etcétera); inversiones, y también propiedad intelectual.
A lo anterior, añade, se suman capítulos medioambientales y laborales. López también señala también que "hay disposiciones novedosas, como aquellas en comercio electrónico; pequeñas y medianas empresas; empresas del Estado; y monopolios designados y desarrollo".
Pros y contras
Paro Martín Arias, doctor en Geografía Económica de la U. Católica del Norte, en términos comerciales, el acuerdo multilateral "no abre nuevos mercados", dado a que Chile ya cuenta con TLC con los países miembros de este nuevo acuerdo.
Asimismo, plantea que "las exportaciones chilenas aumentarían de manera marginal, beneficiando mayoritariamente a las grandes empresas chilenas con operaciones en el extranjero, en lugar de a las pymes que otorgan alrededor de dos de cada tres trabajos en Chile", sostiene.
En la misma línea, Marcela Vera, economista y académica de la U. de Santiago, asegura que "según los estudios de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales, el TPP-11 generaría, en el largo plazo, debido al cambio arancelario, un impacto económico del 0% del PIB. Si a eso se le suma el sector de servicios, es decir la liberalización de los servicios, tendremos entonces un impacto económico del orden del 0,12% del PIB".
"Esto significa que, debido al TPP-11, no estaríamos logrando crecer económicamente. Y lo que sí estamos estableciendo es que se liberaliza aun más nuestra economía, debido a nuestra apertura comercial excesiva con ribetes de esta serie de impedimentos, tanto en las cláusulas como en el mecanismo de los tribunales de resolución de controversias, que impedirían al país recibir beneficios producto de la firma de este tratado de integración", acota Vera.
Sin embargo, Dorotea López recalca: "Desde mi punto de vista, y con respecto al contenido comercial del acuerdo, se han sobredimensionado tanto los beneficios como los costos que este puede tener para nuestro país".
En esa línea, la académica de la U. de Chile precisa que "el acuerdo contiene los tratados que tenemos con los otros países, y abre un poco más el acceso a algunos productos a 300 líneas arancelarias que no es equivalente, principalmente industriales y agropecuarios, y probablemente mejora disposiciones en algunos capítulos".
Con todo, López señala que "no hay que perder de vista que estos son instrumentos comerciales que están siendo utilizados primordialmente como una herramienta de debate más política, que no está necesariamente siendo evaluada en sus virtudes o problemas".