La Cueca Salitrera
En el Norte Grande tenemos un baile diferente: La Cueca Salitrera o Cueca Nortina. Este es el producto de una etapa muy especial de nuestra historia, porque en esta Región se produjo una cultura diferente, formada por personas llegadas de distintos lugares con los "enganches". Para trabajar en las salitreras llegaron argentinos, bolivianos y peruanos, pero la mayor cantidad fueron chilenos venidos de la tercera y cuarta región. Cada grupo que venía traía sus costumbres, sus festividades, sus canciones. Y conformaron un grupo determinado de personas, aguerridas, desafiantes que, dadas las condiciones climáticas y geográficas adversas, tuvieron que "dominar" el desierto con gran esfuerzo.
La Cueca Salitrera es valseada, un poco más lenta, casi sin zapateo. Y es lógico. Con el calor reinante, no puede ser rápida. Con la tierra suelta y fina, "la chusca", no se puede zapatear. Dominan los "bronces" o instrumentos de viento. La vestimenta también es diferente, una amalgama de costumbres de los trabajadores venidos de otros lares. La dama baila con una blusa blanca y una falda negra adornada con cintas. Un chamanto cruzando su pecho y un sombrero. El varón usa pantalón y chaqueta o "paletó" negro. En el bolsillo lleva varias lapiceras "fuente", símbolo de prosperidad. Usa un sombrero de ala pequeña, "el calañé". Lleva una faja a modo de cinturón, adornado con espejitos.
Los "bronces" comienzan los sones de la cueca, el varón se echa el calañé al ojo, pone su mano izquierda en el bolsillo, se inclina para evitar el viento y empieza el baile, con una actitud conquistadora. La dama, graciosamente, se acerca y rehúye el ataque enamoradizo de su pareja, le coquetea, baja la vista y vuelve a acercarse. Y ambos parecen deslizase en ese baile similar, pero distinto a otras cuecas que se bailan en Chile, con una impronta propia de nuestro Norte Grande.
El principal promotor de la música nortina es Jerry "Calatambo" Albarracín, músico nacido en Santa Laura, que llevó a Santiago esta excelente música. Es autor de la más conocida cueca salitrera, "Caliche", como también del "Cachimbo de Tarapacá".
María Canihuante Vergara
Curadora del Patrimonio de Andrés Sabella