Antofagastinos en Inglaterra relatan el primer día tras la muerte de la monarca
CONMOCIÓN. La Reina Isabel II falleció el jueves a los 96 años. Su hijo, el ahora Rey Carlos III, la sucederá en el trono.
Nicolás Rojas visitó Inglaterra por sus vacaciones. Fue a un tour donde recorren los escenarios ingleses que marcaron la carrera de Los Beatles. En paralelo, sucedió algo que, si bien era obvio, nadie esperaba que fuera tan rápido: la Reina Isabel II, que estuvo 70 años en el trono, que vio la historia pasar frente a ella, falleció a sus 96 años, el jueves.
Ese mismo día, pasó frente al Palacio de Buckingham, hogar de la Corona. Dice que no había nadie, "éramos prácticamente los únicos". Ayer, en cambio, comenta: "era impresionante la cantidad de gente".
"Era un mar de gente, llevando flores, gente llorando. Se veía mucha gente mayor con terno negro, vestidos de luto. Pero había de todo. Vi gente de 20 años llorando, que también me llamó la atención, con flores, todos los protocolos. El metro estaba repleto", menciona.
"Están cancelando todo"
El cineasta Leo Astudillo vive desde 2011 en Inglaterra. Actualmente el antofagastino reside en Manchester. Precisa que, "en lo personal, no me interesa la realeza. No tengo ningún tipo de sensación emocional, por así decirte, con lo que representa a nivel nacional acá. Obviamente la presencia que tenía, lo popular que era, eso es indiscutible. No te lo podría negar de ninguna forma".
"Hay a quienes de verdad le ha llegado fuerte esto. Muy, muy fuerte. Tengo amigos en Chile que me han mandado mensajes también. A mí me da un poco de risa, porque no se me ocurre un igualable ícono político con el que pueda pasar esto en Chile, o en la comunidad latina", añade.
Eso sí, Leo menciona que no todos los ingleses se sienten de luto: "Hay un 50/50. Gente diciendo que no se puede festejar de ninguna forma, porque hay que respetar. Y la otra mitad dice que 'si les afecta, no festejen. Pero a mí no'. Ese es el punto de contraste hay".
Más allá de las divisiones, el cineasta declara que esto "va a ser un hito gigantesco. Un espectáculo. Lo van a exprimir un montón. Estoy seguro. Porque, cuando fue la boda real hace poco, se paralizó todo. Estaba en Londres de casualidad. No tenía idea que sería ese fin de semana. La gente estaba borracha en todas partes. En todos los bares. La tele mostrando la royal wedding, en todo lugar. Era inescapable. Lo mismo cuando nacieron las guaguas".
Opina que "la Reina llevaba más de 70 años en el poder, en su rol. A nivel mundial, cuando se piensa en la realeza, piensas en la Reina Isabel II. A pesar de que yo me siento de una manera específica, no niego que va a ser un impacto grande en la población del británico promedio, o del inglés promedio".
Por lo pronto, Leo explica que "están cancelando todos los eventos de ocio. Este fin de semana no va ningún partido de la Premier League. Es algo grande, un evento grande. La gente viaja, a veces de otros países o ciudades. Está quedando la cag... Mucha gente quejándose también".
Uno a quienes les afectó la cancelación de los partidos fue a, justamente, Nicolás: "Nosotros teníamos entradas para el domingo. Es un signo importante, porque no fue impuesto. Fue decisión de la Premier League".
"Tenía pasta"
¿Cómo explicar este fenómeno. Hay que recordar que, al nacer, la Reina Isabel II no estaba destinada a portar la corona. Pero la abdicación de su tío y el ascenso de su padre al trono la condujeron a ser la primera en la línea de sucesión. Y terminó como la jefa de Estado más longeva de Reino Unido.
Leonardo Carrera, profesor de Historia en la Facultad de Educación de la U. Andrés Bello, campus de Viña del Mar, explica que al otrora primer ministro Winston Churchill "le llamó mucho la atención la seriedad, el compromiso con el cual se tomaba las cosas, asumía sus responsabilidades".
Es raro encontrar un símil para dimensionar el fallecimiento de la Reina Isabel II.
-Cuesta encontrar un símil, desde el punto de vista temporal. La mayoría de los medios de comunicación han destacado la longevidad de la Reina. La Reina Isabel II batió un récord a nivel de lo que es la monarquía británica, pero también en general. Quizás, lo más trascendente desde el punto de vista de su legado, es el afianzamiento del sentimiento monárquico. A ella le tocó asumir la conducción del reino en un momento muy complejo para Inglaterra, después de la Segunda Guerra Mundial. Ahí Gran Bretaña dejó su condición de superpotencia, y eso generó una serie de complicaciones, no solamente económico, que es que es lo que generalmente se suele destacar, también es interesante observarlo a nivel de la psicología humana. Imagínate el peso para los mismos ciudadanos de Reino Unido tomar consciencia de perder esa condición hegemónica.
Ella no tenía un hermano mayor. Su padre tampoco era el primero en la línea de sucesión. ¿Cómo observa el empoderamiento que tiene Isabel II en el cargo?
-Claramente su destino no era ser reina, por así decirlo. Pero muchas veces las cosas que no están destinadas a algo, o uno no busca ese fin, resultan mejor. Churchill, de hecho, hacía ese comentario, que de muy jovencita, antes de que Isabel fuera reina y todo eso, él veía que esta chica tenía "pasta". Le llamó mucho la atención la seriedad, el compromiso con el cual se tomaba las cosas, asumía sus responsabilidades. Entonces creo que, sin quererlo, tenía el carácter para eso (…). Esa es una de las grandes trascendencias históricas de Isabel II. Ese estoicismo, el hieratismo con la cual encaraba la vida la Reina Isabel II, eso es realmente llamativo. Y al interlocutor, realmente, lo envolvía en una atmósfera casi misteriosa. Porque realmente hacía respetar el cargo.