Hace un siglo, se escribieron las páginas más dolorosas de la historia de la marina mercante nacional. El 28 de agosto de 1922, el vapor "Itata", de propiedad de la Compañía Sudamericana de Vapores, naufragó en medio de un violento temporal, a cinco horas de haber zarpado desde Coquimbo con rumbo a Antofagasta, al mando del capitán Julio Caldera. El saldo aún nos duele. De los 500 pasajeros, apenas sobrevivieron 23. Solo se salvaron los hombres. Ninguna mujer sobrevivió a la tragedia y un centenar de niñitos fueron tragados por el mar. Todos venían en calidad de "enganchados" a trabajar en las salitreras de la pampa antofagastina.

Las dimensiones de la tragedia fueron tales, que se le llamó "El Titanic chileno" y el naufragio de la nave dio origen a un adagio que afirmaba: "Estás más perdido que el Itata", dado que del vapor nunca más se supo.

Pero eso terminó en octubre del año 2017, gracias a un extenso trabajo llevado a cabo por el biólogo Carlos Cortés y Ricardo Bordones. El pecio fue hallado frente a la caleta "Chungungo", a 102 metros de profundidad. Allí permanecerá hasta la eternidad el "Itata" que se fue a pique en solo tres minutos.

Pero… ¿Qué produjo el naufragio?

El "Itata" era un viejo vapor, que había participado en la Guerra del Pacífico y también en la Revolución de 1891. Y que, para optimizar las utilidades, se le había agregado una nueva cubierta, sobre la que cargaron 300 vacunos, 500 ovejas y una gran cantidad de fardos de pasto. Esta ambiciosa decisión provocó la pérdida de la estabilidad del vapor y ello incidió en el volcamiento por efectos del fuerte viento. La comunidad coquimbana y la serenense hizo severas críticas a la Armada de Chile, porque tardaron 18 horas en hacer zarpar el crucero "Chacabuco". El público apedreó a los marinos chilenos, por esa vergonzosa desidia.

Las responsabilidades quedaron en la nada, las víctimas terminaron varadas en las arenas de la playa de "Punta de Choros" y hoy, el olvido ha hecho lo suyo.

De eso, hace justo un siglo…

aime N. Alvarado García. Profesor Normalista - Periodista.