Andrés Sabella, multifacético creador
A Andrés Sabella lo conocimos, lo vimos escribir, lo escuchamos plantearse como como un hombre de ideas, como un ensayista que muchas veces no buscaba, simplemente encontraba datos, canteras de datos que engalanaba para otros, para aquellos que en algún momento se encontrarían con sus escritos breves, fuese en la soledad de una sala de espera, o mientras llegase el turno en una peluquería, o en el desplazarse de la locomoción colectiva. Noble función de la prensa escrita, del papel lleno de tinta.
Esta vez centramos nuestra revisión, este "leer entre líneas" no en su obra literaria, sino en aquella de complemento, sus artículos, sus crónicas, sus "Linternas de Papel", cuartillas que fueron acogidas por distintos medios de comunicación y en tiempos diversos. Ellas son reflejo del cotidiano pensamiento, de lo que ocurría, de lo que quería comunicar, celebrar, recordar, enaltecer, agradecer, en fin, señalar para otros lo que a él le parecía señero, memorable y orgulloso, pero sin jactancia, lo expresaba.
Al correr de cientos de crónicas, nos dimos cuenta que ellas conforman un corpus esclarecedor de su propia vida, de su propia existencia, no sólo en su ciudad de Antofagasta, sino del período estudiantil y bohemio, cuando viajó hasta la capital para proseguir estudios de Leyes. Entonces, se nos revelaron sus andanzas, sus amores, sus decires, sus compañeros de rutas e ideales, el conocimiento de sus pares, los escritores y la literatura chilena en particular y la literatura universal en general. El pasado y el presente, lo real y lo deseado, un todo armónico y a la vez, inconcluso.
Pues a Andrés Sabella también muchas cosas le dolieron, como le dolieron en el plano político a sus contemporáneos españoles, ese dolor de angustia y clama y que necesita ser expresado y a veces hasta de incomprendido; ora, para seguir investigando y desentrañando su propio sentir; ora para reconocer y valorar aquello no solo por cantidad de expresión literaria sino por calidad de la misma.
N de R. Texto tomado de Introducción del libro "Calas para Andrés Sabella".
Sergio Gaytán, miembro de la Academia Chilena de la Lengua