La música popular está de luto: muere Zalo Reyes, el inolvidable "Gorrión de Conchalí"
ADIÓS. El cantante de "Un ramito de violetas", uno de los grandes de la música cebolla, falleció a los 69 años.
Redacción
No alcanzó a estar para otro 9 de noviembre ni tampoco a cumplir 70 años, el 3 de ese mismo mes. Zalo Reyes murió ayer "en el sueño y sin sufrir", contó en las redes sociales de su padre su hijo Boris, momentos después del fallecimiento del "Gorrión de Conchalí".
El 2017, en una de sus últimas entrevistas, Boris González Reyes, su nombre real tras el artista, Zalo Reyes habló de la muerte. "(Espero), quedarme dormido un día. No quiero sufrir. Quiero estar con mi señora, que ha sido muy importante en mi carrera y en mi vida (...) No (le temo). Lo que sí quiero es un poquito más. No quiero vivir 90 ni 100. Vivir hasta los 80 hubiera sido ideal, pero yo creo que ya no va a ser", agregó a La Tercera cuando ya la diabetes que padecía desde 2008 lo había enviado varias veces al hospital.
La última fue hace dos semanas, cuando el cantante de "Un ramito de violetas" fue internado en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile tras una descompensación severa por diabetes.
Esta vez ya no sirvió dializarse, sino que fue llevado a un coma inducido que duró hasta la semana pasada, cuando fue dado de alta.
Zalito
Boris obtuvo su seudónimo antes de saber que inscribiría su nombre entre los grandes de la música romántica. Realizaba su servicio militar en la Armada y, para distinguirlo de otro recluta de apellido González, a él le pusieron Gonzalito, después Zalito y finalmente, Zalo.
El intérprete de "Con una lágrima en la garganta" ganó el primer festival de música en su natal Conchalí en 1967, pero recién en 1975 los sellos IRT y EMI-Odeon le ofrecieron un contrato luego de escucharlo cantar en una de las tantas presentaciones con las que itineraba por plazas, restaurantes y quintas de recreo.
Su primer disco exitoso fue "Una lágrima y un recuerdo" (1978), que grabó con el grupo Espiral, vendió 80 mil copias y lo llevó en 1979 a programas de televisión como el "Festival de la Una". Entonces ya había interpretado y hecho suyo el hit del mexicano Roberto Livi, "Con una lágrima en la garganta".
Enrique Maluenda, histórico conductor del "Festival de la Una", dijo ayer que "no doy más de pena por la muerte del querido Zalo Reyes. Tantas giras, shows y presentaciones juntos, incluso hasta hace un par de años atrás no más. Descansa en paz Zalito y mis mayores condolencias a su familia, esposa y en especial a su hijo Boris".
Reyes se consagró en 1983, su única vez en el Festival de Viña, cuando aún lo más relevante era la competencia internacional, pero los invitados eran también de otro planeta: esa vez estaban Paloma San Basilio, José Luis Perales, Víctor Manuel, Ana Belén y Emmanuel.
El "Gorrión de Conchalí" conquistó de principio a fin a la Quinta Vergara y se llevó la Gaviota y la Antorcha, que entonces solo se entregaba al ganador de la competencia.
Una década de oro
Zalo Reyes marcó la televisión y el dial de los 80 en el país. La música cebolla era placer culpable asumido transversalmente en la sociedad y los programas de entretenimiento familiar eran seguidos por prácticamente toda la teleaudiencia.
Triunfó en "Troncal Negrete", de TVN, el "Festival de la una" y "Sábado gigante".
En 1991, el cantante dejó los estudios de grabación y lo que vino después fue legado, formar parte de la cultura kitsch, cultura pop o cultura popular, aparecer en algunos programas de televisión (varios de ellos memorables, como cuando se "dejó" hipnotizar por Tony Kamo o cuando daba una entrevista en vivo porque su perro Rocky se había perdido y el can regresó corriendo) y, ahora último, las redes sociales en pandemia.
En 2021, el 8 de noviembre, poco antes del 9, les dio un "regalo musical" a los fans "que me han hecho compañía sobre todo este último tiempo". El mensaje iba junto con una versión íntima y acompañada en piano de "Un ramito de violetas".
EL último obsequio
Boris hijo escribió ayer en Instagram que hoy entregará detalles del velorio de su padre, que será en la comuna de Conchalí.
El municipio ayer lamentó "profundamente el fallecimiento de nuestro querido 'Gorrión' Zalo Reyes. Nuestras más sentidas condolencias a su querida familia y amigos. Vuela alto y nunca dejes de cantar querido 'Gorrión de Conchali'".
Colo Colo, club del cual era fanático, también se sumó a las condolencias y la ministra de Cultura, Julieta Brodsky, hizo lo propio a nombre del Gobierno. Pero la SCD, sorprendió con un anuncio: "Antes de su deceso, Zalo pudo enterarse del nombramiento que recibiría por parte de SCD, como socio benemérito de nuestra institución. La ceremonia, que tendrá lugar en septiembre, será ahora un homenaje a su figura y legado".
1983 fue su año de consagración, cuando se presentó en el Festival de Viña del Mar y arrasó con los premios.
9 de noviembre es el día en que la mujer de "Un ramito de violetas" recibe flores de un desconocido.