Necesaria estrategia minera regional
La Región de Antofagasta no puede obviar su relación con la minería y que su presente y futuro seguirán ligados. La idea es lograr una convivencia sustentable. Nadie duda el gran aporte de la minería, pero también hay conciencia que en los procesos ocurren intervenciones que repercuten en las zonas donde están instaladas.
Hace uno días, previo al inicio de la Cena de la Minería -actividad hito de cada año- se firmó un trascendental compromiso con la región. Se trata del acuerdo en que el sector político gobernante y el sector productivo se comprometen en desarrollar la estrategia minera regional con el apoyo de la Organización para el Desarrollo Económico (OCDE), entidad internacional que ha trabajado con éxito similares desafíos en otras partes del orbe.
Este acuerdo tienen gran incidencia en lo que será el futuro de esta zona del país. Como es sabido la minería es el motor de la economía chilena y de la región que habitamos, por ende es posible imaginar o proyectar el futuro sin considerar ese aspecto productivo.
Nadie duda el gran aporte de la minería, pero también hay conciencia que en los procesos ocurren intervenciones que repercuten en las zonas donde están instaladas. Contaminación, uso de agua, daño a los territorios, alto costo de la vida, entre otras suelen aparecer cuando se habla de la extracción de minerales y todos sus procesos.
En ello, es fundamental buscar acercamientos entre la industria y las aspiraciones comunitarias para lograr un desarrollo sustentable. Y es allí que el apoyo de la OCDE será fundamental para que a través de su experiencia pueda guiar por los caminos por los que como sociedad transitemos y apostar por aprovechar todas las bondades que conocemos de ese sector productivo, minimizar su impacto y avanzar como una región sana, moderna y equitativa.
Están todas las herramientas para que así suceda y lo más importante están las voluntades de los involucrados lo que se vio plasmado en la firma del acuerdo que lo encabezó el Gobierno Regional y las mineras de la zona, junto a la Universidad Católica del Norte.
Se espera que en octubre llegue la primera delegación de la OCDE que trabajará en determinar las mejores fórmulas para poner en marcha la búsqueda de este plan que es un notable esfuerzo por lograr un desarrollo armónico en una región que tiene todos los potenciales para lograrlo.