Beluga perdida en el sena fue sacrificada durante el rescate
TRISTEZA. El cetáceo había llegado hacía una semana desorientado a las aguas del río parisino. Cientos de personas y decenas de rescatistas trabajaron día y noche para dar con el animal, que finalmente agonizó cuando un camión lo llevaba al mar.
La ballena beluga rescatada ayer en la madrugada en el río Sena por un equipo de 80 especialistas tuvo que ser sacrificada mientras era trasladada al mar, debido a la "degradación de su estado de salud", informaron las autoridades.
"El sufrimiento de este animal era evidente", declaró la veterinaria de los bomberos del Essone Florence Ollivet-Courtois en un mensaje distribuido por la Prefectura de Calvados.
Ollivet-Courtois mencionó que "las dificultades de respiración" de la beluga se habían agravado hasta tal punto que se tuvo que proceder a una técnica de eutanasia para no prolongar más su sufrimiento.
El animal, acostumbrado a vivir en las frías y saladas aguas canadienses, había acabado de manera fortuita en el Sena, a unos 70 kilómetros al noroeste de París, e iba a ser trasladado a Ouistreham, en la costa normanda, donde iba a permanecer tres días en un estanque de agua marina antes de ser liberado en alta mar.
Más tarde, en una conferencia de prensa organizada en el puerto de Ouistreham, Ollivet-Courtois reveló que el cetáceo había llegado al Sena ya enfermo, lo que había mermado su capacidad muscular y de respiración, al tiempo que recordó que no iba a sobrevivir en las calientes y contaminadas aguas del Sena.
De hecho, según la veterinaria, la beluga nunca llegó a alimentarse en las aguas del Sena. "Su condición muscular era insuficiente" para que sobreviviese en el mar, explicó. Mientras recorría los 160 kilómetros que la separaban de la costa, el animal estuvo todo el rato acompañado por dos veterinarios dentro del camión frigorífico que lo transportaba.
La ONG Sea Shepherd lamentó la muerte del cetáceo: "Con el corazón en un puño, anunciamos que la beluga no sobrevivió a un traslado arriesgado, aunque indispensable para dar una oportunidad a un animal ya condenado".
Un gran esfuerzo
Guillaume Lericolais, subprefecto de Calvados, constató el esfuerzo hecho para salvar al animal -casi un centenar de efectivos implicados y varias horas para la espectacular operación de rescate-, aunque "desgraciadamente" no haya sido posible.
El animal, un macho que pese a sus 800 kilos estaba más delgado de lo que corresponde a un cetáceo de estas características, había sido bloqueado en una zona del río Sena mediante esclusas el pasado jueves y extraído en la madrugada del agua con una red levantada por una grúa, un momento muy estresante para el animal, según las autoridades.
Los trabajos de rescate costaron varios miles de dólares, que contaron con el aporte de numerosas donaciones de ciudadanos para la operación, como el camión o la paja que irá en su interior, que ofrecieron varios vecinos.
En mayo pasado, una orca entró en el Sena donde estuvo varios días, pero murió de cansancio y falta de alimentación antes de que pudiera ser rescatada. Sin embargo una beluga, que suelen habitar el Ártico, no era vista desde el año 1948 en Francia, cuando un ejemplar fue capturado en el estuario del Loira.
Los especialistas barajan varias opciones para explicar estos fenómenos, como un exceso de contaminación sonora que los desorienta o que se pierden por las modificaciones en las corrientes marinas debido al calentamiento global.