En lo que va de 2022, la Región de Antofagasta ya acumula 33 fallecimientos a causa del cáncer de mama, un número que a simple vista parece preocupante, considerando que en 2021 se contabilizaron, en total, 30 muertes por esta patología.

Desde 2016, según datos del DEIS, en la región se bordeaba los 50 decesos a causa de este tipo de cáncer (ver gráfica), teniendo un peak de 49 casos en 2019, y disminuyendo entre 2020 y 2021.

La seremi de Salud, Jéssica Bravo, precisó que el cáncer de mama en la región afectó, entre 2013 y 2015, "a 383 mujeres, alcanzando una tasa bruta de incidencia de 44,3 por 100.000 mujeres, ocupando el segundo lugar en incidencia después del cáncer de piel, según los últimos datos disponibles y aportados por el Registro Poblacional de Cáncer Región de Antofagasta".

Además, comentó que "el número de decesos por cáncer de mama a nivel regional varía entre los 30 a 50 casos anuales, de acuerdo a los registros de los últimos 5 años. El presente año ya coteja 33 muertes, por lo que esa cifra podría ser mayor a fines del 2022".

Retraso en diagnósticos

¿Se repite esta tendencia a nivel nacional? "Desgraciadamente, sí se repite", responde la doctora Mabel Hurtado, cirujana oncóloga de Fundación Arturo López Pérez (FALP). Argumenta que "hay estudios de la OMS y de varias entidades de salud mundial que esperarían que haya un alza, por el retraso en los diagnósticos principalmente, y la falta de mamografías, ecografías, o al acceso de salud que hubo durante la pandemia".

La facultativa indica que, además del retraso en diagnósticos, también lo hubo "en tratamientos, dado que la mayoría de los centros de salud convirtieron un ala importante de sus insumos y personal a covid, no podíamos hacer todos los tratamientos que debieran hacerse. Por lo tanto, hay un retraso importante".

En tanto, el doctor Nicolás Droppelmann, cirujano oncólogo del Programa de Cáncer de Mama de Clínica Universidad de los Andes, plantea: "En algunas regiones hemos visto un aumento en las muertes por cáncer de mama, pero todavía es muy temprano para decir que esto es una tendencia que se vaya a repetir, o que vayamos a terminar el año con un aumento muy grande".

Agrega que "esto es porque muchas veces la mortalidad de cáncer de mama puede concentrarse en algunos meses, y cuando uno hace un análisis de un periodo corto, menor de un año, no es posible ni recomendable sacar conclusiones al respecto".

Droppelmann coincide con la doctora Hurtado y precisa que "en la comunidad médica mundial sí se espera que dentro de este año y los próximos años pueda haber un aumento de la mortalidad por cáncer de mama por diagnóstico más tardío, que se viene reflejando desde la pandemia. Y eso porque nosotros sabemos que durante el 2020 hubo una gran disminución del número de mamografías que se hace de forma preventiva (…). Esto se va a ver reflejados en los cinco o seis años siguientes".

Prevención

Con todo, la doctora Hurtado enfatiza que el mejor momento para consultar y realizarse los exámenes para prevenir esta patología es cuando no hay síntomas: "No quisiéramos que lleguen con síntomas las pacientes. No quisiéramos que ninguna mujer llegara con cambios en la piel, con una tumoración palpable, con ganglios palpables. Quisiéramos que no llegara con ningún síntoma, porque es el momento en que podemos pesquisar enfermedades en estado inicial, y por lo tanto la expectativa de vida es muy alta, y la curación igual es muy alta".

Añade que "cuando hay síntomas nos cuesta más, tenemos mucho camino que avanzó y no pudimos detener, por lo tanto es importante idealmente hacer el screening cuando no tienen síntomas, aún cuando no tengan familiares con enfermedades, a partir de los 40 años".

En la misma línea, Droppelmann acota que "a nosotros nos gustaría detectar el cáncer de mama antes de que sea asintomático. Cuando ya la paciente se palpa un nódulo, o nota cambios de tamaño en la mama, generalmente son tumores que son en unos grados un poco más avanzados".

Indica que "la principal recomendación para la población en general es que todas las mujeres mayores de 40 años, deben hacerse su chequeo mamario anual, con una mamografía, y un control por un médico especialista o matrona, para hacer diagnóstico antes de que el tumor sea palpable".

Asimismo, el doctor destaca que "desde fines de marzo y principios de abril del 2020, hasta mediados de julio y agosto del 2020, prácticamente no hubo mamografías de prevención, de tamizaje. Y a partir de agosto a diciembre del 2020, se empezaron a realizar, pero en una velocidad mucho menor que en un año normal. Y durante todo 2021 y 2022 ha habido un fuerte repunte en la cantidad de mamografías que se hacen, incluso más que en los años normales previos a la pandemia".

"Sin embargo, todavía hay un porcentaje muy importante de la población que no ha logrado ponerse al día, y esto es porque muchas mujeres no han podido consultar después de la pandemia, y también porque los servicios de salud se han visto bastante sobrecargados de exámenes, por lo que las horas de mamografías están menos disponibles que antes de la pandemia. Pero se logran tomar, no es un sistema saturado", concluye.