El difícil escenario económico nacional
La inflación sigue subiendo y economistas esperan una recesión para el próximo año. Las medidas que se puedan adoptar tienen que ser bien analizadas para no provocar desajustes. Por el momento, nuevos retiros están descartados y las ayudas sociales están complicando las finanzas fiscales, por lo que el único modo de hacer frente a lo que viene es ordenarse y reducir el consumo.
Los vaivenes de los mercados financieros y problemas internos tienen al país sumido en una espiral inflacionaria con alzas en los productos de consumo básico, un dólar por las nubes y una inesperada baja en el precio del cobre. No es el mejor escenario económico el que enfrenta el entrante gobierno del Presidente Gabriel Boric, quien ha tratado de resolver necesidades inmediatas con la entrega de bonos y apoyos a las pymes, pero todo apunta que la salida no será rápida.
Algunos economistas anticipan para el próximo año una recesión debido a la caída que manifiesta la actividad económica nacional, con una proyección del PIB de entre -1% a 0%. Nada halagüeño para un país que ha visto el aumento de las personas en situación de calle, la escasez en los campamentos, el aumento del comercio informal, la caída en las ventas de los establecidos y así una serie de otras contrariedades que obligan a pensar cómo prepararse para lo que viene.
De partida, los retiros desde los fondos previsionales de las AFP fueron una tabla de salvación para muchas familias, pero generó un aumento en la inflación debido al crecimiento en la demanda del consumo. Obviamente que hay otras variables que inciden en la inflación, factores externos como el precio de los combustibles, por ejemplo.
Por el momento, nuevos retiros están descartados y las ayudas sociales están complicando las finanzas fiscales, por lo que el único modo de hacer frente a lo que viene es ordenarse y reducir el consumo. El país atravesará un momento difícil, mayor a otras crisis y de allí que debe existir una mayor conciencia en quienes pueden "apretarse el cinturón".
El Estado tiene que entregar confianza en que la crisis será pasajera entregando a los mercados la certeza necesaria para retomar la senda del crecimiento. Se espera que el 12% o 13% de inflación para el 2022 se reponga con una cercana al 3% el 2023, pero de allí tienen que desarrollarse nuevas políticas que incidan directamente en las inversiones.
Ya lo dijo el embajador francés en nuestro país Pascal Texeira da Silva, en el sentido que el potencial de Chile y la Región es enorme al contar con dos elementos claves como el litio y el cobre para enfrentar el cambio climático y una producción más sostenible. Pero tienen que darse las condiciones para recoger esos frutos.