Servicio Cardiovascular del Hospital Regional apunta a formar un centro de trasplante de corazón
SALUD. Al cumplir 10 años de funcionamiento el primer servicio cardiovascular de la Macrozona Norte registra más de 1.300 intervenciones quirúrgicas, con un promedio anual de 220 cirugías.
Fue el 2 de julio de 2012 cuando se realizó la primera cirugía cardiovascular en Antofagasta y en la Macrozona Norte. Guillermo Rivera se convertía en el primer paciente de una cirugía de corazón abierto en el antiguo Hospital de Antofagasta.
Después de un largo proceso, de exhaustivos estudios clínicos que tuvo que hacer un grupo de cardiólogos de la región se pudo realizar la primera intervención con los profesionales que formarían el actual Servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital Región, único en su tipo entre Arica y Viña del Mar.
Historia
Lo que es cierto es que en el pasado, los usuarios de cardiopatías requerían de un centro que resolviera sus patologías y evitara los largos viajes a los centros de referencia nacional en Santiago o Viña del Mar, y así mitigar el tiempo de espera en pabellón y el deterioro de la calidad de vida de los usuarios.
"Estos usuarios tenían que viajar 1.400 kilómetros con sus familias muchas veces, ya que eran cirugías que ponían en riesgo la vida", relató el Dr. Javier Labbé, encargado del área cardiovascular de la Macrozona Norte en el Hospital Regional de Antofagasta. Sin embargo, continuó el Dr. Labbé, "la Fundación Cardiovascular Kaplan fue de gran ayuda para mantener este apoyo a los usuarios que tenían que viajar, ya que era muy difícil contar con su apoyo a través de los canales institucionales".
El comienzo fue complicado porque Antofagasta no contaba con los especialistas necesarios para esta misión, pero la Fundación del Dr. Jorge Kaplan y el Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar contribuyeron a coordinar, capacitar y apoyar al equipo médico que asumió el desafío de crear el primer Servicio Cardiovascular de la Macrozona bajo la dirección del Dr. Javier Labbé en el Hospital Regional de Antofagasta.
"En total, llevamos 1.300 usuarios operados, y ahora estamos a un volumen de 220 al año, pero en el primer año, luego de la inauguración del área, fueron alrededor de 35 usuarios que confiaron en nosotros", indicó el Dr. Labbé.
La mortalidad de un afectado por estenosis aórtica, patología muy frecuente a partir de los 60 años, es del 50%, según el área de cardiología del Hospital de Antofagasta. Sin embargo, "le damos a los usuarios 10 o 15 años con su válvula reparada o reemplazada. Por lo tanto, el impacto en estas personas es considerable".
Guillermo Rivera fue el primer usuario operado por el pabellón cardiovascular inaugurado en el norte.
"Sigo y seguiré como entrenador de básquetbol, porque me dieron una oportunidad más". Del mismo modo, Adriana Contreras, quien no contaba con los recursos para operarse de su enfermedad congénita - prolapso de la válvula mitral - en Venezuela, llegó a Chile en busca de soluciones, y que afortunadamente se sumó a los mil casos de operaciones cardiovasculares exitosas del Hospital de Antofagasta.
Nuevas metas
Sin embargo, hoy hay mayores desafíos. Más allá de este hito que marcó la salud en la macro zona norte del país, lo cierto es que las demandas se siguen acumulando, desde trasplantes de corazón hasta una mejora en la lista de espera de operaciones cardiovasculares, a lo que se suma la crisis sanitaria que vive el país desde el 2020.
En este contexto, el Dr. Labbé dijo que "no sólo hay una pandemia de enfermedades infecciosas, sino también una pandemia de enfermedades cardiovasculares, que matan igual que el covid".
Asimismo, un hecho alarmante, que también se presta como crítica a las instituciones desde la perspectiva del médico a cargo del pabellón cardiovascular del hospital, es la pérdida de corazones donados tras no contar con un centro de trasplantes.
"Actualmente no hay un centro de trasplante de Arica a Viña, por lo que hay 2 mil kilómetros abandonados, y año a año hay cinco o siete donantes en Antofagasta, pero el corazón no se ocupa: el riñón, el hígado, todo lo demás se ocupa, pero el corazón se pierde porque no hay un centro de trasplante en la ciudad y el corazón no puede ser trasladado a la zona central por temas de cuidado de órganos", explicó el doctor Labbé.
Por ello, uno de los próximos desafíos del área de cardiología del Hospital de Antofagasta es establecer un centro de trasplante de corazón.
"Hace unos 10 años no había ningún centro de cirugía cardíaca desde Arica a Viña del Mar, y nosotros vinimos a poner un punto en el mapa, y espero, como un anhelo propio, poder montar un centro de trasplante cardíaco", señaló Labbé.