Ricardo Pinto Neira
Había que ponerle fin a semanas en que todos hablaron por canales distintos sin ponerse de acuerdo. La fuerte discusión entre las partes del pasado miércoles en el club de campo, donde se vio involucrado el técnico Emiliano Astorga, el presidente del club Fernando Ramírez y personal administrativo en el ingreso al camping por la falta de indumentaria -ante una mala coordinación de descanso del cuerpo de utilería- necesitaba una conversación a puertas cerradas, más cuando el DT amenazó por segunda vez con la opción de dejar la institución antes de cumplir su contrato.
Fue una instancia para encontrar acuerdos, en donde estuvieron jugadores voceros del plantel y se les entregó a todos el balance del momento financiero del club, que pasa por un déficit altísimo que se acerca peligrosamente a los mil millones de pesos y que es hoy el principal problema de Cobreloa, más allá de diferencias, divisiones específicas o remociones de ciertos administrativos de mando medio dentro de la entidad.
Sin embargo, para aquietar aguas y dar una mejor imagen externa, debido al video que se viralizó donde la ex coordinadora del primer equipo, Margarita Díaz se enfrentaba con un hincha en el ingreso del estadio Zorros del Desierto, el directorio determinó despedirla, algo que confirmó horas más tarde el propio mandamás loíno.
"Tuvimos que despedirla y eso nos provocará pagar una indemnización innecesaria", aseguró Ramírez. Los problemas de la ex funcionaria se desataron a principio de año con prohibición de ingresos a partidos amistosos para medios partidarios no acreditados y enfrentamientos directos con utileros del plantel, algo que se fue profundizando con problemas en los viajes e informes arbitrales sobre las condiciones de entregas de planillas, los que dieron pie a que la radicalización de algunos sectores de la hinchada hicieran sentir su molestia por su gestión, incluso en la última asamblea de socios. Por ello, se pensó que su salida podría descomprimir un mal ambiente, aunque sólo se trate de una solución de parche que no esconde problemas de fondo.
Dineros
Astorga definitivamente se queda aunque su contrato es por dos años y por ahora, la intención del técnico es terminar sólo esta temporada en Calama.
"No ha renunciado, por ahora", informa Ramírez saliendo al paso de las declaraciones del entrenador quien horas antes había determinado que su continuidad dependía "de lo que podamos conversar en la reunión que tendremos".
Eso sí, el técnico ya tiene claro que no contará con nuevos jugadores para enfrentar el segundo semestre. "Se le informó que el club no puede incrementar su déficit y lo entendieron", dijo el mandamás del club, aunque desde el lado del cuerpo técnico existe desmotivación y molestia por esta decisión que se le comunicó a nivel directivo.
Hay otros temas que estaban en al aire, como el mejoramiento de la cancha del club de campo, en donde se les hizo presente a jugadores que será intervenida y que contarán con ella en óptimas condiciones a mediados de julio. Considerando que dos de los tres primeros partidos de la segunda rueda se jugarán en cancha sintética -Quillota y Copiapó-, entrenar en la cancha 2 del camping aparece como opción más que sensata ante dicha carencia.
Finalmente, el directorio empezó a definir el tema pendiente de los premios por ascenso a fin de año para la plantilla, explicando que se deberán hacer gestiones para conseguir los dineros debido a la delicada situación financiera, aunque desde el plantel asumieron el compromiso de no presionar.
700 millones de pesos es la cifra que el directorio maneja como probable déficit a fines de año en el club.
2 veces amenazó durante el primer semestre el técnico Emiliano Astorga con dejar anticipadamente la banca.
4 directores definieron el despido de una funcionaria del club, a la que deberán indemnizar por seis meses.