Sin duda las disculpas del alcalde Jonathan Velásquez no fueron suficiente. Al contrario. Parecieron incrementar las críticas tras el escándalo provocado por la divulgación de las conversaciones que mantenía el año pasado el edil con su círculo más cercano, en donde se mofaba de concejales, funcionarios municipales y pedía, entre otras cosas, acelerar licitaciones. Luego de la última sesión del concejo que abordó las filtraciones, el clima al interior de la casa edilicia es, por lo bajo, incierto.
En sus declaraciones, gran parte del concejo comunal reconoció un quiebre absoluto de las confianzas con el equipo de Velásquez. A ellos se suman los cuestionamientos de la Asociación de Trabajadores Municipales de Antofagasta (ANFUCH) y de los directivos de planta que resultaron aludidos en el polémico chat. Con ello una de las grandes incógnitas apunta a de qué forma Velásquez logrará armar y continuar su administración.
La molestia ciudadana también quedó expresada afuera del edificio ubicado en avenida Séptimo de Línea. Durante la mañana de ayer dirigentes sociales se desplegaron en el frontis de la Municipalidad de Antofagasta, exigiendo la salida de Velásquez del cargo.
Alexis Contreras, dirigente social, señaló a SoyAntofagasta que "esto es tremendamente grave, aunque traten de bajarle el perfil y decir que esto es broma. Él debe entrar en reflexión y poner su cargo a disposición, para él y la comuna. Ya salimos a nivel nacional y esto es vergonzoso para toda la comuna".
Contreras también aparece mencionado en los diálogos divulgados. Fue el mismo alcalde Jonathan Velásquez que comentó que deberían "encerrarlo en un maletero" al dirigente.
"Esto es horroroso. Ver mensajes así es incorrecto para una autoridad y alcalde. Como macrocampamento no nos ha dado ninguna ayuda. Nos tildó de ladrones y que nos apropiábamos de lugares que no son de nosotros", expresó al mismo medio Valeria Contreras, del comité Macrocampamentos Flor de Chile.
Los posibles delitos
Desde el Congreso, el senador Pedro Araya (IND-PPD) anunció ayer que acudirá tanto a Contraloría como al Ministerio Público para investigar ciertos aspectos que se desprenden de las conversaciones de Velásquez y su equipo íntimo. En este sentido, el parlamentario antofagastino se refirió a los posibles ilícitos.
"Se estaría favoreciendo a algunos empresarios de la ciudad de Antofagasta para obtener ciertos permisos de la municipalidad los que claramente pueden constituir algún delito que debe ser investigado por el Ministerio Público", explica.
"Son varios los temas que se debieran investigar", agrega el parlamentario. "Por ejemplo, unos diálogos en los que se hace alusión a Enjoy y se afirman frases como 'hostigando a Enjoy' y que 'hay que preguntarle a Valverde por qué está fiscalizando de noche'", detalla Araya.
"Aquí uno se pregunta, ¿hay empresas o lugares que no se pueden inspeccionar? ¿por qué? ¿hay intereses creados?", sostuvo el parlamentario.
"Asimismo, que directivos de confianza del alcalde y el mismo jefe comunal estén hablando de 'funar' personas y alguien del mismo grupo señale '¿quién dijo funa?'. ¿Acaso se le está pagando un sueldo a un funcionario, con dineros de todos los ciudadanos y ciudadanas, para que esté funando gente?", agrega el senador, en alusión al jefe de gabinete de Velásquez, Diego Yáñez, quien es aludido en los mensajes como el principal artífice de las funas por redes sociales levantadas tanto contra concejales como otros particulares que tuvieran desacuerdos con el jefe municipal.
Las secuelas
Con todo, el panorama no parece auspicioso para el edil. La concejala Paz Fuica (RD) señala que "el alcalde está hoy en una encrucijada. Esto que está sucediendo es consecuencia de su actuar y debe asumir no sólo las responsabilidades de sus dichos y acciones, sino que debería evaluar seriamente poner su cargo a disposición y renunciar".
"(El alcalde) está en un escenario que es gravísimo, por lo que está sucediendo (…). (Las conversaciones) se daban en horarios de trabajo, en horarios de Concejo, lo más probable que con celulares institucionales. Hay un quiebre rotundo de la confianza con la administración", indica la concejala Karina Guzmán (FRVS).
El analista político Cristian Zamorano plantea que "estamos descubriendo quién está gobernando Antofagasta (…). No estamos ni a un año de su inicio de mandato, ¿y qué vemos? Hay muchas falencias en la administración municipal. Simplemente el tema del vertedero, el tema con los profesores. Hay una carencia de presentación de proyectos al CORE, entonces falta tecnicismo".
Además, enfatiza que Velásquez evade constantemente "ritos democráticos", como debates, responder a la prensa, además de eliminar comentarios negativos de sus redes sociales. Zamorano añade que, actualmente, "vemos quiénes constituían su equipo cercano ya no están. Hoy Rodrigo Silva, que aparentemente era realmente el brazo derecho del alcalde, está suspendido por un sumario, en relación por el caso (Nicolás) Marambio; Yamile Guzmán no trabaja más y está demandado, irónicamente, por maltrato al alcalde, siendo que era una de las más feroces en el WhatsApp; y Felipe Ascencio también ya salió".
"Está totalmente debilitado", recalca Zamorano.
"Es una situación difícil la del alcalde Velásquez. Pero pudiendo ser muy mala, no es tan mala", sostiene en analista político Osvaldo Villalobos. "Si bien es cierto que la gran mayoría del concejo está en su contra, eso no basta para que estén todos de acuerdo".
"Me llamó mucho la atención, por ejemplo, lo que declaró la concejala del PTR, Natalia Sánchez, diciendo que no le gusta el alcalde, pero tampoco votaría para que lo sacasen de su cargo, porque los que tendrían que quedar como alcaldes son los partidos de los 30 años. Es bastante rara su manera de leer el momento. Si un alcalde no está cumpliendo lo que corresponde, va de polémica en polémica, y la comuna sigue teniendo problemas, ¿qué importa que el que llegue sea de los 30 o 20 años? Debería tener una visión de ciudad, y no la de un resquemor político", profundiza.