Efe/Redacción
La reina Isabel II recibió ayer el calor de decenas de miles de personas que se agolparon en el palacio de Buckingham para recibir su saludo desde el balcón en un ferviente homenaje que por cuatro días le brindará el Reino Unido.
El desfile militar con que los monarcas británicos celebran su cumpleaños de manera oficial desde hace casi tres siglos (llamado "Trooping the colour") dio inicio a los festejos con motivo del Jubileo de Platino, que marca los 70 años de Isabel en el trono, la mujer que ha marcado el último siglo británico.
Pese a su frágil estado de salud, la soberana se mantuvo firme y no defraudó a sus súbditos, ya que salió al balcón para pasar revista a las tropas y saludar a los miles de seguidores que colmaron las tribunas y los alrededores de palacio.
Conscientes de que es muy posible que este sea su último jubileo, a sus 96 años, los asistentes mostraron un entusiasmo a la altura de las grandes ocasiones, a juicio de los observadores de edad más avanzada.
"Hip, hip... hurra", gritaron al unísono miles de gargantas mientras la familia real presenciaba el sobrevuelo de 70 aviones militares.
Gracias a las pantallas se pudo ver a una reina sonriente, ayudada por un bastón, con lentes de sol y vestida con un elegante abrigo azul celeste, el mismo con el que ha salido fotografiada en su último retrato oficial, difundido a última hora del miércoles.
Según los registros, solo el rey Luis XIV de Francia (1643-1715), entre los grandes soberanos europeos, ha conocido un reinado más longevo.
CARLOS, el HEREDERO
La reina estuvo escoltada a su derecha por su hijo y heredero Carlos, quien llegó al palacio a caballo tras haber examinado a las tropas del desfile.
Del balcón estuvieron ausentes el príncipe Andrés, vinculado con el turbio caso de Jeffrey Epstein, y los duques de Sussex, Harry y Meghan, que ya no forman parte activa de la familia real.
Pese a todo, el hijo pequeño del príncipe Carlos y su mujer se apostaron tras una ventana para seguir el desfile del "Trooping the colour", donde fueron descubiertos por las cámaras en actitud distendida con otros familiares.
Andrés, por el contrario, no podrá participar en ninguna actividad oficial al haber dado este mismo jueves positivo por covid-19. En la noche, la reina Isabel II encendió unas luces en los jardines del castillo de Windsor, en el tradicional "Encendido de la Antorcha, en el que más de 3.000" localidades del Reino Unido alumbraron en honor de la monarca.
Molestias
Lamentablemente la reina Isabel II no asistirá al servicio de Acción de Gracias de hoy en la catedral de San Pablo, en Londres, tras experimentar "ciertas molestias", informó posteriormente el palacio de Buckingham: "La reina disfrutó mucho el desfile de cumpleaños y el vuelo de hoy, pero experimentó algunas molestias".
"Teniendo en cuenta el viaje y la actividad requerida para participar en el Servicio Nacional de Acción de Gracias de mañana en la catedral de San Pablo, Su Majestad, con gran renuencia, ha llegado a la conclusión de que no asistirá", agregó la nota de la Familia Real.