Ley de Seguridad Interior
Por información de El Mercurio de Valparaíso he tomado conocimiento de la denuncia que por el delito de sedición ha presentado el abogado Luis Mariano Rendón en contra del almirante (r) don Miguel Ángel Vergara, con motivo de las expresiones que este vertiera en el discurso que pronunciara en la Liga Marítima de Chile con motivo de un nuevo aniversario de nuestras Glorias Navales. En la denuncia presentada por el abogado Rendón, según señala la información, se invoca la Ley de Seguridad Interior del Estado N° 12.927 artículos 6-12 en sus letras C y F.Pues bien, resulta sorprendente confirmar que ambas letras del artículo sexto, si bien no aplican al caso del almirante (r) Vergara, sí aplican a la perfección a las acciones y declaraciones del terrorista Héctor Llaitul.
Como mi colega, al fundar su denuncia, señala que lo motiva "resguardar nuestro proceso democrático", estimo bien haría en rectificar y dirigir querella contra quien sí resulta responsable de los delitos señalados en la Ley de Seguridad Interior del Estado.
Francisco Bartolucci Johnston
Disconformidad
Imagine usted que le están construyendo su casa, la que siempre soñó, para vivir con su familia. Usted ha visto cómo ha avanzado la obra, pero ha comenzado a detectar cosas que no tienen relación con las ideas originales: cambio de materiales, terminaciones poco finas, ni hablar de los colores, piezas que no necesita, etcétera. En conclusión, como que le están construyendo otra casa, no la que usted propuso en un principio y que le prometieron concretar.
Los plazos se terminan y el constructor debe entregar su casa, pero como ha visto que usted no está muy contento, más bien decepcionado con el resultado final, no encontró nada mejor que decirle: "Apruébela nomás y después corregimos todos los detalles y se la dejamos como usted quería al principio".
¡Más claro echarle agua!
Luis Enrique Soler Milla
Preocupante
Venezuela en 2001, bajo el imperio de la Ley Habilitante, facultó a Chávez para dictar normas de rango legal que implementaran la Constitución Bolivariana de 1999. Dos décadas después suenan voces en Chile con similar propuesta. Aquello sería, no cabe duda, el término definitivo de la democracia liberal en nuestro país. Sumado al debilitamiento profundo de la independencia del Poder Judicial propuesto por la Convención (que en el borrador no es siquiera llamado "Poder"), constituye la instauración de un sistema abiertamente totalitario. Preocupante.
Jaime Barrientos
Vivienda digna
La proposición de nueva Constitución habla que "toda persona tiene el derecho a una vivienda digna y adecuada". ¿Será digna de 50, 70 o 150 m2? ¿De 2, 3, 4 dormitorios, baños, comedor, living, sala de estar, jardín? ¿En centro de la ciudad? ¿En un barrio residencial? ¿A pasos de la locomoción colectiva? Como será un derecho, el Estado tendrá que proveer a todos los ciudadanos una vivienda y acopiar dineros para construirlas, subiendo los impuestos, como el IVA.
La experiencia dice que el Estado no ha sido capaz de construir viviendas dignas de más de 60 metros cuadrados. Otra manera de proveerlas puede ser reasignando las propiedades de propietarios con más de una vivienda.
No es ciencia ficción, estará en la nueva Constitución si se llega a aprobar, y el Estado estará obligado a cumplir "el derecho a una vivienda digna".
Marcos Concha Valencia
Borrador
La Convención Constitucional ya ha finalizado de redactar el borrador de la nueva Constitución, documento que esboza la estructura gruesa de la Carta Magna que será sometida a plebiscito el próximo 4 de septiembre.
Al leer el texto podemos colegir que los convencionales fueron incapaces o no quisieron llegar a consensos, abusando de la potestad, fe y confianza otorgadas por la ciudadanía. Ha propuesto un borrador de texto constitucional carente de prolijidad, con contenidos contrarios a la idiosincrasia, cultura e intereses de los chilenos, ya que, entre otras normas, pretende convertir a Chile en un país de varias naciones, con limitaciones al derecho de propiedad, FF.AA. impedidas de intervenir en situaciones de emergencia, con una educación, salud y justicia manejadas al arbitrio político de los gobiernos de turno. Y por último, siendo precisamente la seguridad la principal preocupación de la ciudadanía, pretende debilitar a Carabineros de Chile al transformar la institución en una policía civil.
Esta propuesta significaría la pérdida de la credibilidad que millones de chilenos depositaron en la Convención Constitucional, al creer que sus miembros eran capaces de realizar un trabajo serio y con resultados que unieran al país.
Iván Stenger Larenas