Claudio Cerda Santander

"De a poco se recuperan los trabajos", comenta Carlos Caipillán (33), presidente del campamento Futuro de Antofagasta, al referirse a la progresiva recuperación de los empleos que un alto número de residentes de este asentamiento perdió tras la crisis social causada por la pandemia.

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la Región de Antofagasta en el trimestre enero-marzo pasado registró un 9.0 en la tasa de desocupación. Este indicador representa el más alto en el país durante ese periodo. Más atrás se ubicaron las regiones Metropolitana y Coquimbo (ambas con 8.7), Tarapacá (8.6) y Atacama (8.3).

"Creo que en la última semanita, varios encontraron trabajo. Si bien es cierto aún quedan personas desempleadas, creo que del porcentaje de personas que en el campamento estaban sin trabajo un 60% lo ha conseguido", agrega Caipillán, quien detalla que en su campamento unos 20 jefes de hogares habían perdido sus empleos.

Caipillán, también tesorero del macrocampamento Balmaceda, hoy reconoce una mejor perspectiva laboral que la se registraba en la ciudad en 2021. "Se ve algo más de estabilidad en lo laboral", dice. Una posición en la que coincide Manuel Pérez Trujillo, académico de la Facultad de Economía de la Universidad Católica del Norte (UCN). "Lo que se observa en las estadísticas es que el mercado del trabajo está recuperándose. De hecho, la creación de empleo en la región se mantiene bastante fuerte. El empleo está aumentando interanualmente un 8,8%, que es más del crecimiento que se registra a nivel nacional, y lo hace en sectores que son los que crean mayor número de puestos de trabajo, como son la minería y el comercio. Sobre todo, en la minería esto es importantísimo debido a los encadenamientos que genera y porque representa los mayores salarios que se generan en la región. Esto mueve la demanda interna a nivel local, por lo que es esperable que si crece el empleo en la minería en poco tiempo también observemos un crecimiento de la ocupación en el resto de los sectores vinculados a la demanda interna a nivel regional".

Oferta laboral

Pérez Trujillo, Doctor en Economía, explica que el alto índice de desocupación que exhibe Antofagasta a nivel país se debería a una mayor incorporación de personas al mercado laboral. "Básicamente esto se debe a que la oferta laboral, la población que está participando activamente del mercado de trabajo, ha aumentado de forma más intensa a nivel regional que a nivel nacional. Sobre esto mismo, a nivel nacional la fuerza de trabajo, es decir, el número de individuos que participa de manera activa en el mercado laboral, aumenta en un 5%, mientras que en la región lo hace en un 6,7%. A pesar de que se están creando puestos de trabajo está habiendo una mayor incorporación de personas en el mercado laboral y eso de alguna manera lo que hace es que el desempleo no se esté reduciendo todo lo rápido que uno esperaría. No obstante, se han creado 26 mil puestos de trabajo en el último año y lo que ha aumentado la oferta laboral son 22.300", agrega el académico español.

Sobre una de las últimas escaladas de desempleo regional, de acuerdo a datos del INE, a partir del trimestre febrero-abril de 2020 y hasta el trimestre marzo-mayo de 2021, la tasa de desocupación en la región se situó por sobre los dos dígitos. El peak durante este período ocurrió en el trimestre marzo-mayo de 2021 (13.2).

Mejores perspectivas

Karen Pérez Varas, directora del Observatorio Laboral SENCE Antofagasta, también reconoce una mejor perspectiva laboral en la región. "Si bien es cierto que, en el último trimestre móvil analizado, la región registró una alta tasa de desocupación, es importante hacer notar que, a nivel nacional, es la tercera región con más alta tasa de participación, entendida esta como la fuerza de trabajo dividida por las personas en edad de trabajar. En otras palabras, Antofagasta cuenta con una gran capacidad para crear empleos en términos relativos, comparada con otras regiones. En esa misma línea, nuestra región es la que más ha aumentado el número de personas dentro de la fuerza de trabajo, haciendo una comparación con el año 2010. También, se encuentra dentro de las cinco regiones con mayor tasa de ocupación. Estas son cifras sólidas que hablan de un mercado de trabajo que ha mostrado dinamismo en el tiempo (exceptuando el periodo más fuerte de pandemia). Finalmente, las altas tasas de desocupación tienen una explicación de orden más coyuntural como es el inesperado aumento de personas en edad de trabajar que ha ocurrido por la llegada de población migrante, lo cual ha presionado al mercado laboral", opina.

"El salto en la tasa de desocupación se debe, primero y lógicamente, a que aumentaron los desocupados y disminuyeron los ocupados en este periodo. En este sentido, 2.680 personas pasaron a estar desocupados en el trimestre enero-marzo, pasando de 29.132 del trimestre anterior, a 31.812, en el actual. Además, hubo una disminución de 6.834 ocupados y ocupadas en este periodo, caracterizados en personas que se ubican en el tramo etario de entre 15 y 29 años, tanto hombres como mujeres (…) En resumen, la disminución de ocupados y consiguiente aumento en la tasa de desocupación, se podría deber a que las personas de este tramo etario pasaron de estar ocupados a estar preparándose a estudiar o estar estudiando, y por ello, la disminución de los ocupados. A esto mismo, se suma la variante del trimestre móvil analizado: enero, febrero y marzo, época general de vacaciones y de ingreso a clases", agrega.