Más fiscalización
La Seremi de Transportes de Antofagasta indica que ya han cursado 21 infracciones en lo que va del año a chóferes que no cumplen normas de tránsito. Es irrisorio, pienso que se equivocó, deben ser 21 infracciones semanales y me quedo corto con lo que uno observa como transeúnte o usuario. Sin duda que la fiscalización es pobrísima. También se observa que muchos lugares destinados a paraderos están lleno de autos particulares ocupando dichos sectores. Nulo control.
Jorge Arias
Retroceso
Aunque la propuesta de Constitución no está terminada, los artículos aprobados centrales en el modelo político y en las definiciones de lo que se espera sea Chile, dejan en claro la pérdida de una oportunidad para avanzar en lo que era una instancia de cohesión social o, como se ha señalado, "la casa de todos".
Por lo que se percibe, ello resulta de un abandono de la argumentación y la sana persuasión, propias de la democracia, y propone un retroceso a nociones y modelos sociopolíticos premodernos que en nada benefician la unidad.
Un claro ejemplo es la definición del Estado de Chile como plurinacional, concepto no solo arriesgado por su ambigüedad, sino porque centra su atención en las diferencias y no en las convergencias propias de las democracias modernas.
Lo perciban o no, los convencionales han abandonado uno de los principales triunfos de la modernidad: más allá de las particularidades y diferencias legítimas de cada miembro o grupo, la nación se construye desde la condición ciudadana, estatus cívico que otorga igualdad frente a la ley y que consolida la pertenencia a una comunidad política congregada para la prosecución del bien común.
Cabe recordar que es precisamente la democracia liberal la que consagró la libertad de los ciudadanos y, luego, con la experiencia histórica, la concreción de sus derechos. Tal y como está aprobada, la plurinacionalidad implica abdicar a dichos avances.
Daniel Nieto Orriols Director Licenciatura en Historia U. Andrés Bello, sede Viña del Mar
Responsabilidad presidencial
El famoso proyecto sobre el estado intermedio que reemplazaría al estado de emergencia es solo una acción ideologizada y burocrática para evitar actuar en la Araucanía. Propone que este nuevo estado debiera ser gestionado por un civil y no por un militar, ¿y para qué entonces existe en la Constitución Política de la República el Artículo 24? Dice: "El gobierno y la administración del Estado corresponden al Presidente de la República, quien es el jefe del Estado. Su autoridad se extiende a todo cuanto tiene por objeto la conservación del orden público en el interior y la seguridad externa de la República, de acuerdo con la Constitución y las leyes.
En un estado de emergencia es siempre el Presidente el que debiera estar a cargo. La cuestión es demorar la solución al narcoterrorismo y la delincuencia y mantener a los chilenos con miedo e incertidumbre en una verdadera política de la violación de la mente (Joost Meerloo), al más puro estilo totalitario.
Jorge Porter Taschkewitz
Fin a la violencia
Lamentable el fallecimiento de la comunicadora que cubría la marcha del 1 de mayo en el barrio Meiggs, en Santiago. Hoy muchos piden justicia, alzan sus voces para condenar lo sucedido, exigen castigo para quien disparó el arma. "No permitiremos impunidad", dicen.
Cómo quisiera que esa misma exigencia se tuviera para los asesinatos que ocurren en La Araucanía. Hoy, un asesino, homicida de un matrimonio de ancianos que pereció de una manera espantosa (quemados vivos en la oscuridad de la noche), goza de beneficios carcelarios, pudiendo pasar un domingo en su casa con su familia. Me pregunto si quien disparó e hirió de muerte a Francisca Sandoval tendrá ese tipo de beneficio en un año más.
La normalización de la violencia es tal que ver videos sobre asaltos a locales comerciales a plena luz del día con disparos, encerronas a autos, cuyos conductores son amenazados con armas de fuego, o sobre "ajustes de cuentas" a balazos en las calles de la ciudad, ya no sorprenden. Nos agobia la inseguridad. Nuestro país no era así.
Es de esperar que la triste muerte de esta joven profesional pueda hacer que quienes han validado la violencia como forma de lucha, quienes quieren amnistiar a los delincuentes del 18-O, quienes han excusado el comportamiento de la "primera línea" y de los que aún realizan barricadas y vandalizan la plaza Baquedano y otros lugares de Chile, quieran hoy parar la violencia, castigando en serio a los delincuentes, con claridad, firmeza, voluntad y con todo el peso de la ley.
Marisol Ortiz Elfeldt