Garantizando la seguridad de los medicamentos
"Es fundamental que todos aquellos que toman medicamentos, especialmente los enfermos crónicos, informen cualquier evento adverso".
Cada abril se conmemora el Día Mundial de la Salud y uno de los elementos que ha sido clave en la medicina moderna es la farmacovigilancia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como la ciencia y las actividades relativas a la detección, evaluación, entendimiento y prevención de los efectos adversos o cualquier otro problema relacionado con los medicamentos.
Sin embargo, como sociedad no estamos acostumbrados a mantener un diálogo abierto y permanente con nuestros médicos para evaluar los beneficios o reacciones que un medicamento pueda generar, fundamental para lograr no sólo la adherencia y el éxito en la terapia farmacológica, sino que también la recuperación de la salud o el bienestar de un paciente.
Aun cuando todos los medicamentos aprobados y que se comercializan pasan por fases pre clínicas y clínicas, hay efectos adversos que podrían no identificarse en éstos ya sea por su intensidad, frecuencia, porque afecta a una población en particular, porque se presentan al tomarlos simultáneamente con otros fármacos o porque nos son informados.
De hecho, de acuerdo a varios estudios publicados por el British Journal of Clinical Pharmacology sólo entre el 6% y el 10% de las reacciones son reportadas. En este sentido, los informes periódicos -por parte de los médicos y profesionales farmacéuticos- son fundamentales para tener un conocimiento más preciso del perfil de toxicidad de un fármaco, además de prevenir o reducir un potencial daño a los pacientes.
Por esto, es fundamental que todos aquellos que toman medicamentos, especialmente los enfermos crónicos, informen cualquier evento adverso o sintomatología que se pueda asociar al uso de éstos. El beneficio no sólo lo experimentará un paciente en particular que pudo haber sufrido de estos efectos, sino toda la sociedad a la que se le podrá garantizar la seguridad y eficacia de los mismos, con un conocimiento más detallado sobre las implicancias de cada fármaco y aplicando un uso racional de ellos.
La farmacovigilancia es un tema relevante de salud pública que debe ser visibilizado a todos aquellos que consumen medicamentos, principalmente a pacientes con terapias farmacológicas múltiples, y donde deben participar activamente pacientes, médicos, la autoridad sanitaria correspondiente y aquellos que dispensan los medicamentos en cada farmacia del país.
Paula Molina
Químico farmacéutico de Farmacias Ahumada