"Pasa que nosotros, los más experimentados sabemos de la responsabilidad que tenemos como plantel y de verdad que estamos muy comprometidos con el club, con la gente y es una manera también de responder por el apoyo incondicional que hemos sentido en estos meses de torneo", dice el ex Everton mientras graba dedicatorias en los ávidos celulares de los fanáticos.
Pero llama la atención que te des tanto tiempo justo después de un partido...
-Es que sabes, cuando yo era chico y tenía de ídolo a Marcelo Salas, lo fui a esperar afuera del entrenamiento de River Plate en Buenos Aires y él se dio un minuto para tomarse una foto conmigo y decirme dos o tres palabras que quizás, para él fue algo normal pero para mi significó muchísimo y me instó a querer ser futbolista profesional. Uno nunca sabe lo que le puede inspirar un saludo así o una foto a un niño que hace sus primeros años en el fútbol, a alguien que lo está pasando mal. Y no te cuesta nada...
Da la impresión que estás feliz en este paso por Calama...
-Lo he dicho antes, yo me subí a este proyecto porque significa un reencantamiento con el fútbol, con sentirme bien. Y de verdad que estoy feliz aquí. La gente del club, mis compañeros, los hinchas, todos me hacen sentir importante y me hacen comprometerme con la idea de devolver al equipo a primera división.
¿No te afecta eso de estar lejos de todo acá en el norte y en un lugar tan distinto a los que estuviste antes en tu carrera?
-Es que esto es nuestro trabajo, uno va donde sea. Pero si te soy sincero, a uno le dicen de todo cuando va a venir acá y resulta que esta es una ciudad que tiene de todo, donde se vive muy bien. ¿Qué le falta a Calama? ¿Mar? Si acá hay de todo... Como ciudad ya tenemos que empezar a proyectarnos como el lugar que somos, una ciudad con todas las condiciones para hacer la buena vida.
No se te ve en auto propio, te vas caminando al entrenamiento, andas en colectivo... Cosas que los futbolistas en otras ciudades no hacen...
-Yo viví en Viña del Mar muchos años y aunque la vida era muy buena y me trataron muy bien, acá también me he sentido muy bien. Ahora, pronto se viene mi familia porque estoy establecido ya, viene mi hijo de seis años que va a ir al colegio, vamos a hacer la vida normal. La verdad es que estos meses en Calama han sido muy buenos y ojalá que deportivamente, el año sea con el resultado que esperamos todos.
¿Has podido conocer algo de la zona?
-Tengo que reconocer que no, aunque me han invitado y me dicen que está San Pedro de Atacama y alrededores que son muy lindos. Ahora que viene mi familia de seguro aprovecharé algún descanso para ir. Pero sinceramente, ahora sólo me he dedicado a entrenar y trabajar.
Desafío
Cerato reconoce que ganarle a Iquique fue un envión anímico importante para el club en general. "Todos sabemos la ilusión que hay, el momento complejo que vive el club en lo económico y nosotros sabemos que ganando, la gente va a venir y todo va a mejorar. Le ganamos a uno de los mejores planteles del Ascenso y con varios chicos que juegan y lo hacen bien. Eso también le sirve mucho al club porque hay gente de proyección que está haciendo el aguante al igual que los más experimentados y demuestran que tienen capacidad para estar cuando se les necesita", dice.
Llamó la atención que los que han venido haciendo la campaña del año estuvieran igual en cancha por Copa Chile...
-Lo que pasa es que acá todos queremos estar, yo me estoy preparando semana a semana para jugar todos los partidos, no me quiero perder ninguno. Y mis compañeros están en la misma por lo que el cuerpo técnico se encuentra con toda la gente a disposición. Es una muestra de compromiso de todos los jugadores...
¿Pero la Copa Chile la van a tomar con la idea de avanzar o importa más el Ascenso?
-Es claro que el objetivo deportivo de este grupo es conseguir el ascenso a fin de año pero acá nadie piensa en jugar la Copa Chile por jugarla. Yo quiero ganar la Copa Chile, llegué a la final dos veces, incluso, a la del año pasado y me quedé con las ganas de levantar ese trofeo. Y la idea del plantel es seguir avanzando, jugar contra rivales de primera división y ojalá, tener partidos en Calama donde llevemos mucha gente y podamos ayudar al club a recaudar más recursos.
¿Y sobre el torneo de la B, sientes que ya se perfilan candidatos para subir a fin de año?
-Es muy pronto, todavía queda mucho campeonato. Hay equipos que se han mostrado fuertes como Magallanes, Iquique tiene buen equipo, Santiago Morning se ve muy bien. Nosotros estamos en ese grupo. Pero aún puede haber una racha de alguno u otros se pueden quedar. No está nada dicho todavía.
Tú ascendiste en 2016 y tienes la experiencia. ¿Qué detalle puede marcar la diferencia?
-Es un torneo tremendamente difícil y competitivo. Creo que el equipo que va a ascender será ese que logre mantener una regularidad y que tenga un plantel competitivo que aparezca cuando empiecen a venir la seguidilla de partidos, cuando aparezcan las suspensiones o las lesiones. Esos equipos que tengan a la gente para poder suplir ausencias sin perder su poderío van a seguir peleando arriba en la tabla. Y siento que nosotros somos uno de esos planteles competitivos que se van a ir consolidando a medida que avance el campeonato.
"Creo que el equipo que logre ascender será ese que pueda mantener la regularidad durante el año".
"Uno nunca sabe lo que le puede inspirar a un niño que está partiendo en el fútbol con un saludo o una foto".
Más de una hora pasó después del triunfo de Cobreloa sobre Iquique en Calama por el debut de Copa Chile y con las luces apagadas y casi toda la gente lejos del estadio, un pequeño grupo de hinchas permanecía en las afueras esperando saludar a Maximiliano Cerato, jugador que se quedó compartiendo después del triunfo.