El quiebre en la centroderecha
Lo ocurrido en la elección del presidente del Senado viene a ratificar lo que algunos analistas anticipaban y que es la crisis de un sector que hoy no tiene un rumbo fijo. Es posible que estemos frente al fin de Chile Vamos y que la ahora oposición empiece a tomar rumbos más individuales que colectivos a sabiendas que seguir en lo que estaban ya no tendrá los resultados de antaño.
No hace mucho algunos connotados políticos y analistas aseguraban que la coalición de derecha -Chile Vamos- estaba defenestrada tras la derrota electoral en las presidenciales y se avizoraban cambios. No se hablaba de una simple readaptación, readecuación sino del fin de un ciclo y el nacimiento de otro que tendría que articularse desde los diversos partidos que la componían.
Se pensó que pasarían algunos meses antes de que hubiera señales de inconsistencia en el bloque y se esbozara el futuro del sector, pero todo se adelantó.
La primera señal del fin llegó en la antesala de la asunción del gobierno del Presidente Gabriel Boric, en el Senado cuando en medio de los acuerdos y sin mayores explicaciones el pacto se rompió cuando existía un consenso para elegir a un militante de RN como el presidente de tan importante corporación.
Estaba la aceptación y en un abrir y cerrar de ojos o en una noche de somnolencia el día de la votación el acuerdo estaba roto. Es más, la UDI y Evópoli había avanzado en un nuevo pacto, dejando a sus socios políticos de RN y aliándose con el bloque del Partido Socialista y la exConcertación. Estos permitió que Álvaro Elizalde del PS contará con los votos y resultará electo presidente del Senado y encargado de ceñir la banda presidencia a Gabriel Boric.
Fue un golpe que dolió y del que muchos aún no se recupera. Y existen algunos políticos que ven un difícil devenir para la fuerza concertada de derecha.
De hecho, a una semana del bochorno, los doce senadores de RN enviaron una carta a sus antiguos compañeros de pacto en la que no sólo reprochaban la "deslealtad y el quiebre de confianza", también dejan muy en claro que será muy difícil seguir actuando en bloque tras ese episodio.
Es posible que estemos frente al fin de Chile Vamos y que la ahora oposición empiece a tomar rumbos más individuales que colectivos a sabiendas que seguir en lo que estaban ya no tendrá los resultados de antaño. Se habla de una evolución y de acercamientos distintos en medio de incertidumbres sin una carta de navegación clara.
El mar está movido en la derecha, y habrá nuevas tormentas que capear antes que surja un nuevo bloque que se acepte y cierre filas con sus postulados afines.