La angustia de una ucraniana en Antofagasta: "Mi papá y mi tío se alistaron en el ejército para pelear"
CONFLICTO. Toda la familia de Anna Zakharova reside en Ucrania y pudieron salir de Kyev a una zona rural. Reconoce que han sido días de tristeza y preocupación.
La contención emocional ha venido por cuenta de sus compañeros de trabajo, en una sucursal del Banco Santander, en Antofagasta, donde labora como agente, y de su familia, en esta ciudad. Anna Zakharova es ucraniana, y arribó a Chile, a Arica, junto a su madre cuando era una adolescente. Actualmente reside en Antofagasta, desde hace diez años, junto a su hija, y pareja. Reconoce que son días tristes para ella, por lo que está aconteciendo en su país, Ucrania, por la invasión militar de Rusia.
"La preocupación es constante por mis familiares, que viven en Ucrania. Utilizo todas las redes sociales posibles (Instagram, Facebook, Telegram y Whatsapp), para saber cómo están. Trato de informarme a diario de ellos. A veces no pueden conectarse y eso me angustia, pero cuando pueden les pregunto cómo están. Siento una incertidumbre profunda por ellos, y por lo que está sucediendo allá, con la guerra", afirmó.
Difícil comunicación
La distancia entre Antofagasta y Ucrania, es de casi 13 mil kilómetros (como comparación, la distancia de largo entre Chile y Punta Arenas, es de alrededor de cuatro mil kilómetros). A pesar de la lejanía y el conflicto, la comunicación se ha mantenido.
"Toda la familia por parte de mi papá está allá; abuelas, hermanas de mi papá, primos y tíos. Parte de mi familia vivía en Kyev, que es la capital, y mi papá en Vinnytsia, que es otra ciudad más pequeña. Ellos continúan allá, dentro del país, hasta la última información que tengo. Por parte de mi mamá tengo un primo que es como mi hermano en realidad, porque crecimos juntos, nos criamos juntos", afirmó.
Explicó que su familia pudo salir de Kyev, de la zona de conflicto. De ahí, pudieron refugiarse en un pueblo cercano, donde mantiene una residencia su abuela paterna, y "está un poco más tranquilo". "Hay muchas personas que emigraron a zonas rurales, porque los bombardeos están en las ciudades grandes, como Kyev. Igualmente suceden situaciones complejas en estos pueblos, pero nada de la gravedad de lo que está sucediendo en las ciudades más grandes", afirmó.
Indicó que su papá y su tío lo primero que hicieron fue dejar a salvo a la familia. Tras esto, hace tres días, se alistaron de manera voluntaria al ejército ucraniano, con la intención de pelear contra la invasión del ejército ruso.
Admitió que toda esta situación familiar, bajo el clima de una guerra, la mantiene angustiada. "En este momento uno ignora desde acá, si ellos están siendo atacados o bombardeados. Me la he llorado toda, pero igual uno tiene que tener fortaleza. Yo tengo una hija, una bebé, de dos años, chilena, que no entiende de guerra ni lo que está pasando. Entonces, uno tiene que mostrarse fuerte con la familia, aunque no es fácil. Emocionalmente ha sido muy duro", aseveró.
En este sentido, agradeció a sus compañeros de trabajo. "En mi área han estado de manera permanente preocupados; me preguntan cómo estoy; cómo me siento. Me han apoyado; me llaman todos los días. De repente lloro, y ahí están poniendo el hombro", expresó.
En Chile
Anna Zakharova lleva viviendo en Chile, alrededor de 16 años. Arribó a Arica, donde terminó la educación media. Después vino a Antofagasta, para estudiar en la universidad, la carrera de ingeniería comercial en la Universidad Católica del Norte. Y posteriormente se quedó trabajando en la banca, en Antofagasta, donde formó un familia.
"Llegué el país cuando tenía 14 años, sin saber nada de español. Me trajo mi mamá, quien había estado viviendo aquí antes. En ese momento, vivía con mis abuelos en Ucrania. Así, cuando mi madre aprendió bien el idioma, y se supo manejar en el país, decidió traerme porque tenía que vivir con ella", manifestó.
Expresó que en un principio le costó acostumbrarse por el idioma, pero después de un tiempo, pudo engancharse a la sociedad chilena.
En tanto aclaró que no es la única ucraniana que reside en Antofagasta, sino que hay cinco personas de esa nacionalidad. "Entre nosotros nos conocemos, pero somos más bien silenciosos. De igual modo estamos conectados sobre lo que está sucediendo en el país", dijo.
"Trato de informarme a diario de ellos. A veces no pueden conectarse y eso me angustia, pero cuando pueden les pregunto cómo están. Siento una incertidumbre profunda por ellos, y por lo que está sucediendo allá, con la guerra".
Anna Zakharova, ucraniana residente