Agencias
La crisis política y humanitaria que afecta a Venezuela cobró una nueva víctima. Se trata de un niño de tan sólo un año de edad que murió por un impacto de bala en medio de disparos realizados desde una lancha de la guardia costera de Trinidad y Tobago.
Según informaron las autoridades, el hecho se produjo durante la medianoche del sábado en altamar. Cuando un barco que patrullaba la zona advirtió que una embarcación cruzó la frontera con Venezuela, se inició una persecución, la nave sospechosa no obedeció la orden de detenerse e incluso trató de embestir a la otra lancha. Fue allí cuando los oficiales abordo decidieron abrir fuego.
Según el comunicado de la policía, se apuntó a los motores buscando detener la navegación del bote. "La nave eventualmente paró y solo en ese momento se descubrió que había migrantes ilegales a bordo, quienes estaban escondidos y, por lo tanto, no fueron vistos anteriormente", resumió la Guardia Costera. La madre les dijo a los oficiales que estaba sangrando y "se determinó que el bebé no respondía". Las autoridades calificaron el incidente como de "legítima defensa".
Se trataba de una embarcación que transportaba 20 migrantes venezolanos, provenientes del poblado de Tucupita, en el estado Delta Amacuro.
La madre del niño fallecido también resultó herida, así como pasajeros de la nave.
Este hecho se suma a los constantes incidentes con migrantes que han ocurrido en la frontera de Venezuela y Trinidad y Tobago y que le han costado la vida a unas 20 personas en los últimos cuatro años. Muchos de los refugiados han terminado encarcelados o deportados al ser descubiertos por las autoridades locales.
Incluso en diciembre de 2020, 28 murieron en una naufragio de una embarcación que iba rumbo a ese país.
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, expresó su pésame a Venezuela. "Quiero expresar mi condolencias en nombre de todos los ciudades de Trinidad y Tobago, referente a la desafortunada pérdida de un niño durante un operativo de seguridad", sostuvo en un comunicado .
Venezuela pide indagar
La muerte del bebé fue denunciada el fin de semana por el líder opositor venezolano Juan Guiadó.
El Gobierno de Nicolás Maduro exhortó ayer a las autoridades de Trinidad y Tobago a realizar una "investigación exhaustiva" que permita esclarecer la muerte de un niño que migraba a ese país isleño junto a su madre y que murió tras ser tiroteada la embarcación en que viajaba por la Guardia Costera.
Indicó que el propio Maduro ordenó activar todos los mecanismos diplomáticos con el fin de esclarecer el hecho y establecer "los protocolos binacionales necesarios para consolidar la dinámica de seguridad transfronteriza que preserve el buen entendimiento" entre los países.
En tanto, la organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) criticó con dureza al Gobierno de Trinidad y Tobago.
Aseguraron que no se trató de un hecho aislado, sino que se suma a "numerosas acciones" del Gobierno isleño en "contra de los venezolanos" que buscan emigrar a ese país.
"Es completamente ilegal por las leyes internacionales que una embarcación artillada efectúe disparos a una embarcación que solo lleva civiles completamente desarmados. La arbitrariedad y ligereza del Guardacostas de Trinidad y Tobago ha cobrado una víctima inocente", dice un comunicado.
12 kilómetros es la distancia que existe entre Venezuela y Trinidad y Tobago en su punto más cercano.
35.000 migrantes venezolanos han llegado a Trinidad y Tobago desde que comenzó la crisis en su país.